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La Oración
cuando cada uno de nosotros tenemos una individualidad, aun cuan-
do cada uno debemos sostener nuestras convicciones firmemente,
estas deben ser sostenidas de acuerdo a la verdad de Dios y con
la fortaleza que él nos imparte. Si así no lo hacemos, nos serán
arrebatados.—
Testimonies for the Church 6:401
.
Suple nuestras necesidades temporales
Toda promesa de la Palabra de Dios viene a ser un motivo para
orar, pues su cumplimiento nos es garantizado por la palabra emplea-
da por Jehová. Tenemos el privilegio de pedir por medio de Jesús
cualquier bendición espiritual que necesitemos. Podemos decir al
Señor exactamente lo que necesitamos, con la sencillez de un niño.
Podemos exponerle nuestros asuntos temporales, y suplicarle pan
y ropa, así como el pan de vida y el manto de la justicia de Cristo.
Nuestro Padre celestial sabe que necesitamos todas estas cosas, y
nos invita a pedírselas. En el nombre de Jesús es como se recibe todo
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favor. Dios honrará ese nombre y suplirá nuestras necesidades con
las riquezas de su liberalidad.—
El Discurso Maestro de Jesucristo,
112, 113
.
Cada alma tiene el privilegio de presentar al Señor sus necesi-
dades particulares y de ofrecer sus acciones de gracias personales
por los beneficios que recibe cada día.—
Testimonios para la Iglesia
9:222
.
Orar no es informar a Dios
Nuestras oraciones no han de informar a Dios de algo que él no
sabe. El Señor está al tanto de los secretos de cada alma. Nuestras
oraciones no tienen por qué ser largas ni decirse en voz alta. Dios
lee los pensamientos ocultos. Podemos orar en secreto, y el que ve
en secreto oirá y nos recompensará en público.—
Mensajes para los
Jóvenes, 245
.
Nos proporciona gracia diariamente
Aquellos que en Pentecostés fueron dotados con el poder de lo
alto, no quedaron desde entonces libres de tentación y prueba. Como
testigos de la verdad y la justicia, eran repetidas veces asaltados por