Razones para orar
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el enemigo de toda verdad, que trataba de despojarlos de su expe-
riencia cristiana. Estaban obligados a luchar con todas las facultades
dadas por Dios para alcanzar la medida de la estatura de hombres y
mujeres en Cristo Jesús. Oraban diariamente en procura de nuevas
provisiones de gracia para poder elevarse más y más hacia la perfec-
ción. Bajo la obra del Espíritu Santo, aún los más débiles, ejerciendo
fe en Dios, aprendían a desarrollar las facultades que les habían sido
confiadas y llegaron a ser santificados, refinados y ennoblecidos.
Mientras se sometían con humildad a la influencia modeladora del
Espíritu Santo, recibían de la plenitud de la Deidad y eran amoldados
a la semejanza divina.—
Los Hechos de los Apóstoles, 40, 41
.
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Unida al estudio de la Biblia para vencer la tentación
Debemos buscar sabiduría de lo alto para poder subsistir en este
día de errores y engaños.—
Primeros Escritos, 87, 88
.
Orad fervorosamente pidiendo una comprensión de los tiempos
en que vivimos, solicitando una concepción más plena de sus pro-
pósitos y rogando por una mayor eficacia en la tarea de salvar a las
almas.—
Mensajes Selectos 2:462
.
Nos habilita para recibir el bautismo del Espíritu Santo
Los fieles mensajeros de Dios han de tratar de hacer avanzar
la obra del Señor en la forma en que él lo ha señalado. Han de
colocarse a sí mismos en estrecha relación con el gran Maestro, para
que puedan ser enseñados diariamente por Dios. Han de luchar con
Dios en oración ferviente por un bautismo del Espíritu Santo, para
que puedan llenar las necesidades de un mundo que perece en el
pecado. Todo el poder es prometido a aquellos que salen con fe a
proclamar el Evangelio eterno. A medida que los siervos de Dios
lleven al mundo el mensaje vivo que acaban de recibir del trono
de gloria, la luz de la verdad brillará como una lámpara que arde,
alcanzando todas partes del mundo. Así las tinieblas del error y la
incredulidad serán disipadas de la mente de los honrados de corazón
en todos los países, que buscan ahora a Dios, “si en alguna manera,
palpando, le hallen”.—
Testimonios para los Ministros, 467, 468
.