Capítulo 3—Dios escucha las oraciones
Dios escucha las oraciones de los humildes
Nuestro Padre celestial está esperando para derramar sobre no-
sotros la plenitud de sus bendiciones. Es privilegio nuestro beber
abundantemente en la fuente de amor infinito. ¡Qué extraño que
oremos tan poco! Dios está pronto y dispuesto a oír la oración sin-
cera del más humilde de sus hijos y, sin embargo, hay de nuestra
parte mucha cavilación para presentar nuestras necesidades delante
de Dios. ¿Qué pueden pensar los ángeles del cielo de los pobres y
desvalidos seres humanos, que están sujetos a la tentación, cuando
el gran Dios lleno de infinito amor se compadece de ellos y está
pronto para darles más de lo que pueden pedir o pensar y que, sin
embargo, oran tan poco y tienen tan poca fe? Los ángeles se deleitan
en postrarse delante de Dios, se deleitan en estar cerca de él. Es su
mayor delicia estar en comunión con Dios; y con todo, los hijos
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de los hombres, que tanto necesitan la ayuda que Dios solamente
puede dar, parecen satisfechos andando sin la luz del Espíritu ni la
compañía de su presencia.—
El Camino a Cristo, 93, 94
.
Dios acepta y oye las oraciones de los que tienen un corazón
humilde, confiado y contrito. Cuando Dios ayuda, todos los obstácu-
los desaparecen. Cuántos hombres de grandes habilidades naturales
y mucha erudición han fallado al ser colocados en posiciones de
responsabilidad, mientras que los que poseían habilidades espiritua-
les más débiles, con un ambiente menos favorable, han tenido un
éxito admirable. El secreto radica en que los primeros confiaban en
sí mismos, mientras los últimos se habían unido con Aquel cuyo
consejo es admirable y cuyas obras son poderosas para cumplir lo
que desea.—
Consejos sobre la Salud, 364, 365
.
Dios escucha y responde las oraciones
Dios oye la oración. Cristo dijo: “Si algo pidierais en mi nombre,
yo lo haré”. También dijo: “Si alguno me sirviere, mi Padre le
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