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La dirección divina a través de la oración
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Los que estén dispuestos a ser guiados podrán conocer la
voluntad divina
—El Señor revela su voluntad a aquellos que estén
sinceramente dispuestos y deseosos de ser guiados. El motivo de su
incompetencia es que han perdido el deseo de conocer y hacer la
voluntad de Dios, y entonces no conocen nada en forma segura.—
Testimonies for the Church 3:466
.
Escudriñemos las Escrituras con oración pidiendo la direc-
ción divina
—Los que no quieren aceptar las verdades claras y con-
tundentes de la Biblia están siempre buscando fábulas agradables
que tranquilicen la conciencia. Mientras menos apelen a la espiri-
tualidad, a la abnegación y a la humildad las doctrinas presentadas,
mayor es la aceptación de que gozan. Esas personas degradan sus
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facultades intelectuales para servir sus deseos carnales. Demasiado
sabias en su propia opinión para escudriñar las Santas Escrituras con
contrición y pidiendo ardientemente a Dios que las guíe, no tienen
escudo contra el error. Satanás está listo para satisfacer los deseos
de sus corazones y poner las seducciones en lugar de la verdad.—
El
Conflicto de los Siglos, 577, 578
.
Confíe en Dios y él enderezará su camino
—Muchos son inca-
paces de idear planes definidos para lo porvenir. Su vida es inestable.
No pueden entrever el desenlace de los asuntos, y esto los llena a
menudo de ansiedad e inquietud. Recordemos que la vida de los
hijos de Dios en este mundo es una vida de peregrino. No tenemos
sabiduría para planear nuestra vida. No nos incumbe amoldar lo
futuro en nuestra existencia. “Por la fe Abraham, siendo llamado,
obedeció para salir al lugar que había de recibir por heredad; y salió
sin saber a dónde iba”.
Hebreos 11:8
.
Cristo, en su vida terrenal, no se trazó planes personales. Aceptó
los planes de Dios para él, y día tras día el Padre se los revelaba. Así
deberíamos nosotros también depender de Dios, para que nuestras
vidas sean sencillamente el desenvolvimiento de su voluntad. A
medida que le encomendemos nuestros caminos, él dirigirá nuestros
pasos.
Son muchos los que, al idear planes para un brillante porvenir,
fracasan completamente. Dejad que Dios haga planes para vosotros.
Como niños, confiad en la dirección de Aquel que “guarda los pies
de sus santos”.
1 Samuel 2:9
. Dios no guía jamás a sus hijos de
otro modo que el que ellos mismos escogerían, si pudieran ver el