Página 252 - La Oraci

Basic HTML Version

Capítulo 27—Satanás y la oración
Satanás intenta obstruir nuestras oraciones para impedir
nuestro acceso a Dios
—Las tinieblas del malo cercan a aquellos
que descuidan la oración. Las tentaciones secretas del enemigo los
incitan al pecado; y todo porque no se valen del privilegio que Dios
les ha concedido de la bendita oración. ¿Por qué han de ser los hijos
e hijas de Dios tan remisos para orar, cuando la oración es la llave
en la mano de la fe para abrir el almacén del cielo, en donde están
atesorados los recursos infinitos de la Omnipotencia? Sin oración
incesante y vigilancia diligente, corremos el riesgo de volvernos
indiferentes y de desviarnos del sendero recto. Nuestro adversario
procura constantemente obstruir el camino al propiciatorio, para que
no obtengamos mediante ardiente súplica y fe, gracia y poder para
resistir a la tentación.—
El Camino a Cristo, 94
.
Hay un gran poder en la oración. Nuestro poderoso adversario
constantemente procura mantener lejos de Dios al alma turbada. Una
súplica elevada al cielo por el santo más humilde es más temible
para Satanás que los decretos gubernamentales o las órdenes reales.
Comentario Bíblico Adventista 2:1002
.
El enemigo impide que muchos de ustedes oren, diciéndoles que no
[269]
sienten lo que oran, y que sería mejor que esperaran hasta que ad-
quieran más del espíritu de intercesión, de otra manera sus oraciones
serían una burla. Pero ustedes deben decirle a Satanás: “Escrito está,
que los hombres deben orar y no desmayar”. Debemos orar hasta
que tengamos el peso de nuestros deseos sobre nuestra alma; y si
perseveramos lo tendremos. El Señor nos imbuirá con su Espíritu
Santo. El Señor sabe, y el diablo sabe que no podemos resistir las
tentaciones de Satanás sin poder de lo alto. Por esta razón el ma-
ligno busca impedir que nos aferremos de Aquel que es poderoso
para salvar. Nuestro Señor lo hizo nuestro deber, tanto como nuestro
privilegio, el conectar nuestra debilidad, nuestra ignorancia, nuestra
necesidad, con su fortaleza, su sabiduría, su justicia. El une su poder
248