Página 182 - Primeros Escritos (1962)

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Primeros Escritos
Jesús había dicho a sus discípulos que algunos de los que con él
estaban no gustarían la muerte antes de ver llegar el reino de Dios
con poder. En ocasión de la transfiguración, esta promesa se cumplió.
El semblante de Jesús mudóse allí de modo que brillaba como el
sol. Sus vestiduras eran blancas y relucientes. Moisés representaba
a los que resucitarán de entre los muertos al producirse el segundo
advenimiento de Jesús. Y Elías, que fué trasladado sin conocer la
muerte, representaba a los que, cuando vuelva Cristo, serán trans-
formados en inmortales y trasladados al cielo sin ver la muerte. Los
discípulos contemplaban con temeroso asombro la excelsa majestad
de Jesús y la nube que los cobijaba, y oían la voz de Dios diciendo
con terrible majestad: “Este es mi Hijo amado, . . . a él oíd.”
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