Página 86 - Primeros Escritos (1962)

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Primeros Escritos
apremiando por todos lados, y a menos que seamos vigilantes al
respecto, y tengamos los ojos abiertos para ver sus lazos y trampas,
y llevemos puesta toda la armadura de Dios, los dardos de fuego
del maligno nos alcanzarán. Son muchas las preciosas verdades que
contiene la Palabra de Dios, pero es
“la verdad presente”
lo que el
rebaño necesita. He visto el peligro que existe de que los mensajeros
se desvíen de los puntos importantes de la verdad presente para
espaciarse en temas que no tienden a unir el rebaño ni santificar
el alma. En esto, Satanás aprovechará toda ventaja posible para
perjudicar la causa.
Pero los temas como el santuario, en relación con los 2300 días,
los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, son perfectamente ade-
cuados para explicar el movimiento adventista pasado y cuál es
nuestra posición actual, establecer la fe de los que dudan, y dar cer-
tidumbre al glorioso futuro. He visto con frecuencia que éstos eran
los temas principales en los cuales deben espaciarse los mensajeros.
Si los mensajeros escogidos del Señor hubiesen de aguardar
que todo obstáculo fuese quitado de su camino, muchos no irían en
busca de las ovejas dispersas. Satanás presentará muchas objeciones
para impedirles que cumplan su deber. Pero ellos han de salir por
la fe, confiando en Aquel que los ha llamado a su obra, y él abrirá
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el camino delante de ellos, hasta donde sea para el bien de ellos y
su propia gloria. Jesús, el gran Maestro y Modelo, no tenía dónde
reclinar la cabeza. Su vida fué una existencia de trabajo, tristeza y
sufrimiento; y luego se dió a sí mismo por nosotros. Los que, en
lugar de Cristo, ruegan a las almas que se reconcilien con Dios,
los que esperan reinar con Cristo en la gloria, deben contar con
que participarán de sus sufrimientos aquí. “Los que sembraron con
lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva
la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus
gavillas.”.
Salmos 126:5, 6
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