Página 32 - Historia de los Patriarcas y Profetas (2008)

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Capítulo 3—La tentación y la caída
Este capítulo está basado en Génesis 3.
Como no pudo continuar con su rebelión en el cielo, Satanás
halló un nuevo campo de acción para su enemistad contra Dios, al
tramar la ruina de la raza humana. Vio en la felicidad y en la paz
que la santa pareja gozaba en el Edén el deleite que él había perdido
para siempre. Impulsado por la envidia, decidió inducirlos a desobe-
decer y atraer sobre ellos la culpa y el castigo del pecado. Trataría
de cambiar su amor en desconfianza, y sus cantos de alabanza en
oprobio para su Creador. De esta manera no solo arrojaría a estos
seres inocentes en la desgracia en que él mismo se encontraba, sino
que también ocasionaría deshonra para Dios y tristeza en los cielos.
Nuestros primeros padres fueron advertidos del peligro que los
amenazaba. Mensajeros celestiales acudieron a presentarles la his-
toria de la caída de Satanás y sus maquinaciones para destruirlos;
para lo cual les explicaron ampliamente la naturaleza del gobierno
divino, que el príncipe del mal trataba de derrocar. Fue la desobe-
diencia a los justos mandamientos de Dios lo que ocasionó la caída
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de Satanás y sus huestes. Cuán importante era, entonces, que Adán
y Eva obedecieran aquella ley, único medio por el cual es posible
mantener el orden y la equidad.
La ley de Dios es tan santa como él mismo. Es la revelación de
su voluntad, el reflejo de su carácter, y la expresión de su amor y
sabiduría. La armonía de la creación depende del perfecto acuerdo
de todos los seres y las cosas, animadas e inanimadas, con la ley
del Creador. Dios no solo ha establecido leyes para el gobierno
de los seres vivientes, sino también para todas las operaciones de
la naturaleza. Todo obedece a leyes fijas, que no pueden eludirse.
Pero mientras que en la naturaleza todo está gobernado por leyes
naturales, solamente el hombre, entre todos los moradores de la
tierra, está sujeto a la ley moral. Al hombre, obra maestra de la
creación, Dios le dio la facultad de comprender sus requerimientos,
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