Página 348 - Historia de los Patriarcas y Profetas (2008)

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Historia de los Patriarcas y Profetas
el Señor lo habría guiado continuamente, y le habría dado fortaleza
para toda emergencia.
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A Moisés se le dieron instrucciones para que preparara al pueblo
para lo que Dios iba a hacer en su favor. “Santificaos para mañana y
comeréis carne, porque habéis llorado a oídos de Jehová, diciendo:
“¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente mejor nos iba en
Egipto!”. Jehová, pues, os dará carne, y comeréis. No comeréis un
día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, sino hasta
un mes entero, hasta que os salga por las narices y la aborrezcáis,
por cuanto menospreciasteis a Jehová que está en medio de voso-
tros, y llorasteis delante de él, diciendo: “¿Para qué salimos acá de
Egipto?””.
“Entonces dijo Moisés: “Seiscientos mil de a pie es el pueblo
en medio del cual yo estoy, ¡y tú dices: ‘Les daré carne, y comerán
un mes entero”! ¿Se degollarán para ellos ovejas y bueyes que les
basten? ¿o se juntarán para ellos todos los peces del mar para que
tengan lo suficiente?”” Por su falta de confianza Dios le reprendió
así: “¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová? Ahora verá si se
cumple mi palabra, o no”.
Moisés repitió al pueblo las palabras del Señor, y le anunció
el nombramiento de los setenta ancianos. Las instrucciones que el
gran jefe les dio a estos hombres escogidos podrían muy bien servir
como modelo de integridad judicial para los jueces y legisladores
de los tiempos modernos: “Oíd entre vuestros hermanos, y juzgad
justamente entre el hombre y su hermano, o un extranjero. No hagáis
distinción de persona en el juicio: tanto al pequeño como al grande
oiréis. No tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios”.
Deuteronomio 1:16, 17
.
Luego Moisés hizo comparecer a los setenta ante el tabernáculo.
“Entonces Jehová descendió en la nube y le habló. Luego tomó del
espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta hombres ancianos.
Y en cuanto se posó sobre ellos el espíritu, profetizaron; pero no
volvieron a hacerlo”. Como los discípulos en el día de Pentecostés,
fueron “investidos de poder de lo alto”.
Lucas 24:49
. Plugo al Señor
prepararlos así para su obra, y honrarlos en presencia del pueblo,
para que se estableciera confianza en ellos como hombres escogidos
divinamente para participar con Moisés en el gobierno de Israel.