Página 430 - Historia de los Patriarcas y Profetas (2008)

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Capítulo 42—La repetición de la ley
Este capítulo está basado en Deuteronomio 4 a 6; 21.
El Señor anunció a Moisés que se acercaba el tiempo indicado
para que Israel tomara posesión de Canaán; y mientras el anciano
profeta se hallaba en las alturas que dominaban el río Jordán y la
tierra prometida, miró con profundo interés la herencia de su pueblo.
¿No podría revocarse la sentencia pronunciada contra él a causa de
su pecado en Cades? Con reverente fervor imploró: “Señor Jehová,
tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza y tu mano
poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo o en la tierra que haga
obras y proezas como las tuyas? Pase yo, te ruego, y vea aquella
tierra buena que está más allá del Jordán, aquel buen monte y el
Líbano”.
Deuteronomio 3:24, 25
.
Recibió esta respuesta: “¡Basta!, no me hables más de este asun-
to. Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos hacia el oeste, el norte,
el sur y el este, y mira con tus propios ojos, porque no pasarás el
Jordán”.
Vers. 26, 27
.
Sin murmurar, Moisés se sometió a lo decretado por Dios. Y su
preocupación se concentró en el pueblo de Israel. ¿Quién sentiría
el interés que él había tenido por el bienestar de ese pueblo? Con
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el corazón desbordante de emoción elevó esta oración: “Jehová,
Dios de los espíritus de toda carne, ponga sobre la congregación un
hombre que salga delante de ellos y que entre delante de ellos, que
los saque y los introduzca, para que la congregación de Jehová no
sea como rebaño sin pastor”.
Números 27:16, 17
.
El Señor oyó la oración de su siervo; y le dio esta respuesta:
“Toma a Josué hijo de Nun, hombre en el cual hay espíritu, y pon
tu mano sobre él. Preséntalo luego ante el sacerdote Eleazar y ante
toda la congregación, y le darás el cargo en presencia de ellos. Pon
parte de tu dignidad sobre él, para que toda la congregación de los
hijos de Israel le obedezca”.
Vers. 18-20
. Josué había sido asistente
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