Página 48 - Historia de los Patriarcas y Profetas (2008)

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Historia de los Patriarcas y Profetas
Se les dijo que, como la ley de Jehová es el fundamento de su
gobierno en el cielo y en la tierra, ni aun la vida de un ángel podría
aceptarse como sacrificio por la transgresión de ellos. Ninguno
de sus preceptos podía abolirse o cambiarse para ajustarse a la
humanidad en su condición caída; pero el Hijo de Dios, que había
creado al hombre, podía expiar su falta. Así como la transgresión de
Adán había traído desgracia y muerte, el sacrificio de Cristo traería
vida e inmortalidad.
No solo el ser humano sino también la tierra había caído por
el pecado bajo el dominio del maligno, y había de ser restaurada
mediante el plan de la redención. Al ser creado, Adán recibió el
señorío de la tierra. Pero al ceder a la tentación, cayó bajo el poder
de Satanás. Y “el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que
lo venció”.
2 Pedro 2:19
. Cuando el hombre cayó bajo el cautiverio
de Satanás, el dominio que antes ejercía pasó a manos de su con-
quistador. De esa manera Satanás llegó a ser “el dios de este siglo”.
2 Corintios 4:4
. Él había usurpado el dominio que originalmente fue
otorgado a Adán. Pero Cristo, mediante su sacrificio, al pagar la pe-
na del pecado, no solamente redimiría al hombre, sino que también
recuperaría el dominio que este había perdido. Todo lo que perdió
el primer Adán será recuperado por el segundo. El profeta dijo: “Y
tú, torre del rebaño, fortaleza de la hija de Sión, tú recobrarás el
señorío de antaño”.
Miqueas 4:8
. Y el apóstol Pablo dirige nuestras
miradas hacia “la redención de la posesión adquirida”.
Efesios 1:14
.
Dios creó la tierra para que fuera la morada de seres santos y felices.
El Señor “que creó los cielos. Él es Dios, el que formó la tierra, el
que la hizo y la compuso. No la creó en vano, sino para que fuera
habitada la creó”.
Isaías 45:18
. Ese propósito será cumplido, cuando
sea renovada mediante el poder de Dios y libertada del pecado y el
dolor; entonces se convertirá en la morada eterna de los redimidos.
“Los justos heredarán la tierra y vivirán para siempre en ella”. “Y
no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en
ella, sus siervos lo servirán”.
Salmos 37:29
;
Apocalipsis 22:3
.
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Mientras fue inocente, Adán gozó de abierta comunión con su
Creador; pero el pecado produjo separación entre Dios y el hombre,
y únicamente la expiación de Cristo podía eliminar el abismo, y
hacer posible la transmisión de las bendiciones de la salvación entre
el cielo y la tierra. El hombre tenía vedada la comunicación directa