Página 423 - Historia de los Patriarcas y Profetas (1954)

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Balaam
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Es cosa peligrosa albergar en el corazón un rasgo anticristiano.
Un solo pecado que se conserve irá depravando el carácter, y suje-
tará al mal deseo todas sus facultades más nobles. La eliminación
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de una sola salvaguardia de la conciencia, la gratificación de un
solo hábito pernicioso, una sola negligencia con respecto a los altos
requerimientos del deber, quebrantan las defensas del alma y abren
el camino a Satanás para que entre y nos extravíe. El único procedi-
miento seguro consiste en elevar diariamente con corazón sincero
la oración que ofrecía David: “Sustenta mis pasos en tus caminos,
porque mis pies no resbalen.”
Salmos 17:5
.
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