Página 47 - Historia de los Patriarcas y Profetas (1954)

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El plan de redención
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creado al hombre tenía poder para redimirlo. No obstante, los ánge-
les iban a tener una parte que desempeñar en el plan de redención.
Cristo iba a ser hecho “un poco ... inferior a los ángeles, para que ...
gustase la muerte.”
Hebreos 2:9 (VM)
. Cuando adoptara la natura-
leza humana, su poder no sería semejante al de los ángeles, y ellos
habrían de servirle, fortalecerle y mitigar su profundo sufrimiento.
Asimismo, los ángeles habrían de ser espíritus auxiliadores, envia-
dos para ayudar a los que fuesen herederos de la salvación.
Hebreos
1:14
. Guardarían a los súbditos de la gracia del poder de los malos
ángeles y de las tinieblas que Satanás esparciría constantemente
alrededor de ellos.
Cuando los ángeles presenciaran la agonía y humillación de su
Señor, se llenarían de dolor e indignación, y desearían librarlo de
sus verdugos; mas no debían interponerse para evitar lo que vieran.
Era parte del plan de la redención que Cristo sufriese el escarnio y el
abuso de los impíos; y él mismo consintió en todo esto al convertirse
en Redentor del hombre.
Cristo aseguró a los ángeles que mediante su muerte iba a resca-
tar a muchos, destruyendo al que tenía el imperio de la muerte. Iba a
recuperar el reino que el hombre había perdido por su transgresión, y
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que los redimidos habrían de heredar juntamente con él, para morar
eternamente allí. El pecado y los pecadores iban a ser exterminados,
para nunca más perturbar la paz del cielo y de la tierra. Pidió a
la hueste angélica que concordase con el plan que su Padre había
aceptado, y que se regocijasen en que mediante su muerte el hombre
caído podría reconciliarse con Dios.
Entonces un indecible regocijo llenó el cielo. La gloria y la
bendición de un mundo redimido excedió a la misma angustia y
al sacrificio del Príncipe de la vida. Por todos los atrios celestiales
repercutieron los acordes de aquella dulce canción que más tarde
habría de oírse sobre las colinas de Belén: “Gloria en las alturas a
Dios, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres.”
Lucas
2:14
. Ahora con una felicidad más profunda que la producida por
el deleite y entusiasmo de la nueva creación, “las estrellas todas del
alba alababan, y se regocijaban todos los hijos de Dios.”
Job 38:7
.
La primera indicación que el hombre tuvo acerca de su redención
la oyó en la sentencia pronunciada contra Satanás en el huerto. El
Señor declaró: “Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre