Página 70 - Historia de los Patriarcas y Profetas (1954)

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Historia de los Patriarcas y Profetas
en su ejemplo la bienaventuranza de esa vida; y su traslación fué
una evidencia de la veracidad de su profecía acerca del porvenir
que traerá un galardón de felicidad, gloria y vida eterna para los
obedientes, y de condenación, pesar y muerte para el transgresor.
[77]
“Por la fe Enoc fué traspuesto para no ver muerte, ... y antes que
fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.”
Vers. 5
.
En medio de un mundo condenado a la destrucción por su iniquidad,
Enoc pasó su vida en tan íntima comunión con Dios, que no se le
permitió caer bajo el poder de la muerte. El piadoso carácter de este
profeta representa el estado de santidad que deben alcanzar todos los
que serán “comprados de entre los de la tierra” (
Apocalipsis 14:3
) en
el tiempo de la segunda venida de Cristo. En ese entonces, así como
en el mundo antediluviano, prevalecerá la iniquidad. Siguiendo los
impulsos de su corrupto corazón y las enseñanzas de una filosofía
engañosa, el hombre se rebelará contra la autoridad del Cielo. Pero,
así como Enoc, el pueblo de Dios buscará la pureza de corazón y
la conformidad con la voluntad de su Señor, hasta que refleje la
imagen de Cristo. Tal como lo hizo Enoc, anunciarán al mundo la
segunda venida del Señor, y los juicios que merecerá la transgresión;
y mediante su conversación y ejemplo santos condenarán los pecados
de los impíos.
Así como Enoc fué trasladado al cielo antes de la destrucción del
mundo por el diluvio, así también los justos vivos serán traspuestos
de la tierra antes de la destrucción por el fuego. Dice el apóstol: “To-
dos ciertamente no dormiremos, mas todos seremos transformados,
en un momento, en un abrir de ojo, a la final trompeta.” “Porque el
mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo.” “Porque será tocada la trompeta, y
los muertos serán levantados sin corrupción, y nosotros seremos
transformados.” “Los muertos en Cristo resucitarán primero: luego
nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos
seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor. Por tanto, consolaos los unos a los
otros en estas palabras.”
1 Corintios 15:51, 52
;
1 Tesalonicenses
4:16-18
.
[78]