Página 124 - Profetas y Reyes (1957)

Basic HTML Version

120
Profetas y Reyes
se sostenga tan sólo por gran esfuerzo y continuo sacrificio; pero al
fin la verdad triunfará gloriosamente.
En la obra final que Dios realiza en la tierra, el estandarte de
su ley volverá a enarbolarse. Puede prevalecer la religión falsa,
abundar la iniquidad, enfriarse el amor de muchos, perderse de vista
la cruz del Calvario, y pueden las tinieblas esparcirse por la tierra
como mortaja; puede volverse contra la verdad toda la fuerza de las
corrientes populares; pueden tramarse una maquinación tras otra
para destruir al pueblo de Dios; pero en la hora del mayor peligro,
el Dios de Elías suscitará instrumentos humanos para proclamar un
mensaje que no será acallado. En las ciudades populosas de la tierra,
y en los lugares donde los hombres más se han esforzado por hablar
contra el Altísimo, se oirá la voz de una reprensión severa. Con
osadía los hombres designados por Dios denunciarán la unión de la
iglesia con el mundo. Con fervor invitarán a hombres y mujeres a
apartarse de la observancia de una institución humana para guardar
el verdadero día de reposo. Proclamarán a toda nación: “Temed a
Dios, y dadle honra; porque la hora de su juicio es venida; y adorad
a aquel que ha hecho el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las
aguas... Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y toma la señal
en su frente, o en su mano, éste también beberá del vino de la ira
de Dios, el cual está echado puro en el cáliz de su ira.”
Apocalipsis
14:7-10
.
Dios no violará su pacto, ni alterará lo que proclamaron sus
labios. Su palabra perdurará para siempre, tan inalterable como su
trono. En el juicio, este pacto se destacará, escrito claramente por
el dedo de Dios; y el mundo será emplazado ante el tribunal de la
justicia infinita para recibir su sentencia.
Hoy como en el tiempo de Elías, la línea de demarcación entre
[140]
el pueblo que guarda los mandamientos de Dios y los adoradores
de los falsos dioses está claramente trazada. Elías clamó: “¿Hasta
cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová
es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él.”
1 Reyes 18:21
. Y el
mensaje destinado a nuestra época es: “Caída es, caída es la grande
Babilonia... Salid de ella, pueblo mío, porque no seáis participantes
de sus pecados, y que no recibáis de sus plagas; porque sus pecados
han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.”
Apocalipsis 18:2, 4, 5
.