Página 185 - Profetas y Reyes (1957)

Basic HTML Version

Nínive, ciudad sobremanera grande
181
por la obediencia a las leyes del Gobernante divino. Sólo los justos
serán escondidos con Cristo en Dios hasta que pase la desolación.
Sea éste el lenguaje del alma:
“Ningún otro asilo hay,
Indefenso acudo a ti,
Mi necesidad me trae,
Porque mi peligro vi.
Solamente en ti, Señor,
Hallo paz, consuelo y luz,
Vengo lleno de temor
A los pies de mi Jesús.
“Cristo, encuentro todo en ti,
Y no necesito más;
Caído, me pusiste en pie,
Débil, ánimo me das.
Al enfermo das salud,
Vista das al que no ve,
Con amor y gratitud
Tu bondad ensalzaré.”
[209]