Página 188 - Profetas y Reyes (1957)

Basic HTML Version

184
Profetas y Reyes
Contra la intensa opresión, la flagrante injusticia, el lujo y el des-
pilfarro desmedidos, los desvergonzados banquetes y borracheras,
la licencia y las orgías de su época, los profetas alzaron la voz; pero
vanas fueron sus protestas, vana su denuncia del pecado. Declaró
Amós: “Ellos aborrecieron en la puerta al reprensor, y al que hablaba
lo recto abominaron.” “Afligen al justo, y reciben cohecho, y a los
pobres en la puerta hacen perder su causa.”
Amós 5:10, 12
.
Tales fueron algunos de los resultados que tuvo la erección de
los dos becerros de oro por Jeroboam. La primera desviación de las
formas establecidas de culto introdujo formas de idolatría aun más
groseras, hasta que finalmente casi todos los habitantes de la tierra
se entregaron a las seductoras prácticas del culto de la naturaleza.
Olvidando a su Hacedor, los hijos de Israel “llegaron al profundo,
corrompiéronse.”
Oseas 9:9
.
Los profetas continuaron protestando contra esos males, e inter-
cediendo porque se hiciese el bien. Oseas rogaba: “Sembrad para
vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; arad para
vosotros barbecho: porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que
venga y os enseñe justicia.” “Tú pues, conviértete a tu Dios: guarda
[212]
misericordia y juicio, y en tu Dios espera siempre.” “Conviértete, oh
Israel, a Jehová tu Dios: porque por tu pecado has caído... Decidle:
Quita toda iniquidad, y acepta el bien.”
Oseas 10:12; 12:7; 14:1, 2
.
Se dieron a los transgresores muchas oportunidades de arrepen-
tirse. En la hora de su más profunda apostasía y mayor necesidad,
Dios les dirigió un mensaje de perdón y esperanza. Declaró: “Te
perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda. ¿Dónde está tu rey, para
que te guarde?”
Oseas 13:9, 10
.
El profeta suplicó: “Venid y volvámonos a Jehová: que él arre-
bató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Darános vida después de
dos días: al tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. Y
conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová: como el alba
está aparejada su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la
lluvia tardía y temprana a la tierra.”
Oseas 6:1-3
.
A los que habían perdido de vista el plan secular trazado para
librar a los pecadores apresados por el poder de Satanás, el Señor
ofreció restauración y paz. Declaró: “Yo medicinaré su rebelión,
amarélos de voluntad: porque mi furor se apartó de ellos. Yo seré
a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces