Página 208 - Profetas y Reyes (1957)

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Profetas y Reyes
daréle consolaciones... Paz, paz al lejano y al cercano, dijo Jehová;
y sanarélo.”
Isaías 57:18, 19
.
El profeta ensalzaba a Dios como Creador de todo. Su mensaje
a las ciudades de Judá era: “¡He ahí a vuestro Dios!”
Isaías 40:9
(VM)
. “Así dice el Dios Jehová, el Criador de los cielos, y el que
los extiende; el que extiende la tierra y sus verduras: ... Yo Jehová,
que lo hago todo; ... que formo la luz y crío las tinieblas; ... yo hice
la tierra, y crié sobre ella al hombre. Yo, mis manos, extendieron
los cielos, y a todo su ejército mandé.”
Isaías 42:5; 44:24; 45:7, 12
.
“¿A qué pues me haréis semejante, o seré asimilado? dice el Santo.
Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quien crió estas cosas: él
saca por cuenta su ejército: a todas llama por sus nombres; ninguna
faltará: tal es la grandeza de su fuerza, y su poder y virtud.”
Isaías
40:25, 26
.
A aquellos que temían que no serían recibidos si volvían a Dios,
el profeta declaró: “¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi
camino es escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio? ¿No
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has sabido, no has oído que el Dios del siglo es Jehová, el cual crió
los términos de la tierra? No se trabaja, ni se fatiga con cansancio, y
su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado,
y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los mancebos
se fatigan y se cansan, los mozos flaquean y caen: mas los que
esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como
águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
Vers. 27-31
.
El corazón lleno de amor infinito se conduele de aquellos que
se sienten imposibilitados para librarse de las trampas de Satanás;
y les ofrece misericordiosamente fortalecerlos a fin de que puedan
vivir para él. Les dice: “No temas, que yo soy contigo; no desmayes,
que yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre
te sustentaré con la diestra de mi justicia.” “Porque yo Jehová soy
tu Dios, que te ase de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te
ayudé. No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel;
yo te socorrí, dice Jehová, y tu Redentor el Santo de Israel.”
Isaías
41:10, 13, 14
.
Todos los habitantes de Judá eran personas sin méritos, y sin
embargo Dios no quería renunciar a ellos. Por su medio, el nombre
de él debía ser ensalzado entre los paganos. Muchos que desconocían