Página 226 - Profetas y Reyes (1957)

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Profetas y Reyes
reyes. Su reconocimiento agradecido de la forma compasiva en que
Dios le había tratado resulta inspirador para todos los que deseen
dedicar sus años a la gloria de su Hacedor:
“Yo dije: En el medio de mis días,
iré a las puertas del sepulcro:
Privado soy del resto de mis años.
Dije: No veré a Jah, a Jah en la tierra de los que viven:
Ya no veré más hombre con los moradores del mundo.
Mi morada ha sido movida y traspasada de mí,
como tienda de pastor.
Como el tejedor corté mi vida;
cortaráme con la enfermedad;
me consumirás entre el día y la noche.
Contaba yo hasta la mañana.
Como un león molió todos mis huesos:
De la mañana a la noche me acabarás.
Como la grulla y como la golondrina me quejaba;
gemía como la paloma, alzaba en alto mis ojos:
Jehová, violencia padezco; confórtame.
¿Qué diré? El que me lo dijo,
él mismo lo ha hecho.
Andaré recapacitando en la amargura de mi alma
todos los años de mi vida.
Oh Señor, sobre ellos vivirán tus piedades,
y a todos diré consistir en ellas la vida de mi espíritu;
Pues tú me restablecerás, y me harás que viva.
He aquí amargura grande me sobrevino en la paz:
Mas a ti plugo librar mi vida del hoyo de corrupción:
Porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados.
Porque el sepulcro no te celebrará,
ni te alabará la muerte;
Ni los que descienden al hoyo esperarán tu verdad.
El que vive, el que vive, éste te confesará, como yo hoy:
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El padre hará notoria tu verdad a los hijos.
Jehová para salvarme;