Página 32 - Profetas y Reyes (1957)

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Profetas y Reyes
que Dios había puesto en su corazón.”
2 Crónicas 9:23
. Muchos
venían para ver cómo gobernaba y para recibir instrucciones acerca
de cómo manejar asuntos difíciles.
Cuando esas personas visitaban a Salomón, les enseñaba lo refe-
rente al Dios Creador de todas las cosas, y regresaban a sus hogares
con un concepto más claro del Dios de Israel, así como de su amor
por la familia humana. En las obras de la naturaleza contempla-
ban entonces una expresión del amor de Dios, una revelación de su
carácter; y muchos eran inducidos a adorarle como Dios suyo.
La humildad manifestada por Salomón cuando comenzó a llevar
las cargas del estado, al reconocer delante de Dios: “Yo soy un niño
pequeño” (
1 Reyes 3:7, VM
); su notable amor a Dios, su profunda
reverencia por las cosas divinas, su desconfianza de sí mismo y su
ensalzamiento del Creador infinito, todos estos rasgos de carácter,
tan dignos de emulación, se revelaron durante los servicios relacio-
nados con la terminación del templo, cuando al elevar su oración
dedicatoria lo hizo de rodillas, en la humilde posición de quien
ofrece una petición. Los discípulos de Cristo deben precaverse hoy
contra la tendencia a perder el espíritu de reverencia y temor pia-
doso. Las Escrituras enseñan a los hombres cómo deben acercarse
a su Hacedor, a saber con humildad y reverencia, por la fe en un
Mediador divino. El salmista declaró:
“Porque Jehová es Dios grande;
Y Rey grande sobre todos los dioses...
Venid, adoremos y postrémonos;
Arrodillémonos delante de Jehová nuestro hacedor.”
Salmos 95:3, 6.
Tanto en el culto público como en el privado, nos incumbe in-
clinarnos de rodillas delante de Dios cuando le dirigimos nuestras
peticiones. Jesús, nuestro ejemplo, “puesto de rodillas, oró.”.
Lucas
22:41
. Acerca de sus discípulos quedó registrado que también “Pe-
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dro puesto de rodillas, oró.”.
Hechos 9:40
. Pablo declaró: “Doblo
mis rodillas al Padre de nuestro Señor Jesucristo.”.
Efesios 3:14
.
Cuando Esdras confesó delante de Dios los pecados de Israel, se
arrodilló.
Esdras 9:5
. Daniel “hincábase de rodillas tres veces al día,
y oraba, y confesaba delante de su Dios.”.
Daniel 6:10
.