Página 361 - Profetas y Reyes (1957)

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El retorno de los desterrados
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indicado claramente cuánto tiempo iba a transcurrir antes que Israel
fuese devuelto de Babilonia a su tierra. El Señor había predicho por
su mensajero: “Cuando fueren cumplidos los setenta años, visitaré
sobre el rey de Babilonia y sobre aquella gente su maldad, ha dicho
Jehová, y sobre la tierra de los Caldeos; y pondréla en desiertos para
siempre.” En respuesta a la oración ferviente, el residuo de Judá iba
a ser favorecido. “Y seré hallado de vosotros, dice Jehová, y tornaré
vuestra cautividad, y os juntaré de todas las gentes, y de todos los
lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de
donde os hice ser llevados.”
Jeremías 25:12; 29:14
.
A menudo Daniel y sus compañeros habían recorrido estas pro-
fecías y otras similares que esbozaban el propósito de Dios para con
su pueblo. Y ahora, cuando el rápido desfile de los acontecimientos
anunciaba que la mano poderosa de Dios obraba entre las nacio-
nes, Daniel meditó en forma especial en las promesas dirigidas a
Israel. Su fe en la palabra profética le inducía a compenetrarse de
lo predicho por los escritores sagrados. El Señor había declarado:
“Cuando en Babilonia se cumplieren los setenta años, yo os visitaré,
y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para tornaros a este
lugar. Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros,
dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin
que esperáis. Entonces me invocaréis, e iréis y oraréis a mí, y yo os
oiré: y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro
corazón.”
Jeremías 29:10-13
.
Poco después de la caída de Babilonia, mientras Daniel estaba
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meditando en esas profecías, y pidiendo a Dios una comprensión de
los tiempos, le fué dada una serie de visiones relativas al nacimiento
y la caída de los reinos. Juntamente con la primera visión, según
se registra en el capítulo 7 del libro de Daniel, fué dada una inter-
pretación; pero no todo quedó claro para el profeta. Escribió acerca
de lo experimentado en el momento: “Mucho me turbaron mis pen-
samientos, y mi rostro se me mudó: mas guardé en mi corazón el
negocio.”
Daniel 7:28
.
Mediante otra visión le fué dada luz adicional acerca de los
acontecimientos futuros; y fué al final de esta visión cuando Daniel
oyó “un santo que hablaba; y otro de los santos dijo a aquél que
hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión?”
Daniel 8:13
. La respuesta
que se dió: “Hasta dos mil y trescientos días de tarde y mañana;