Página 471 - Profetas y Reyes (1957)

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“La casa de Israel”
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Hoy, en el espíritu y poder de Elías y de Juan el Bautista, los
mensajeros enviados por Dios recuerdan a un mundo destinado al
juicio los acontecimientos solemnes que pronto han de suceder en
relación con las horas finales del tiempo de gracia y la aparición
de Cristo Jesús como Rey de reyes y Señor de señores. Pronto será
juzgado cada uno por lo que haya hecho por medio del cuerpo. La
hora del juicio ha llegado, y a los miembros de su iglesia en la tierra
incumbe la solemne responsabilidad de dar aviso a los que están,
por así decirlo, en la misma margen de la ruina eterna. A todo ser
humano que quiera escuchar en este vasto mundo, deben presentarse
claramente los principios que están en juego en la gran controversia
que se desarrolla, pues de ellos dependen los destinos de toda la
humanidad.
En estas horas finales del tiempo de gracia concedido a los hijos
de los hombres, cuando falta tan poco para que la suerte de cada alma
sea decidida para siempre, el Señor del cielo y de la tierra espera
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que su iglesia se levante a obrar como nunca antes. Los que han sido
libertados en Cristo por un conocimiento de la verdad preciosa son
considerados por el Señor Jesús como sus escogidos, favorecidos
por sobre todos los demás en la tierra; y él espera de ellos que
manifiesten las alabanzas de Aquel que los llamó de las tinieblas
a su luz admirable. Las bendiciones tan liberalmente concedidas
deben ser comunicadas a otros. La buena nueva de la salvación debe
ir a toda nación, tribu, lengua y pueblo.
En las visiones de los profetas antiguos se representaba al Señor
de gloria como otorgando luz especial a su iglesia en los días de
tinieblas e incredulidad que preceden a su segunda venida. Como
Sol de Justicia, iba a levantarse sobre su iglesia, para traer “salud”
“en sus alas.”
Malaquías 4:2
. Y de todo verdadero discípulo debe
irradiar una influencia que difunda vida, valor, auxilio y verdadera
sanidad.
La venida de Cristo se producirá en el momento más obscuro
de la historia de esta tierra. Los días de Noé y de Lot representan
la condición del mundo precisamente antes que venga el Hijo del
hombre. Apuntando hacia este tiempo, las Escrituras declaran que
Satanás obrará con potencia y “con todo engaño de iniquidad.”
2
Tesalonicenses 2:9, 10
. Su obra queda claramente revelada por el
aumento acelerado de las tinieblas, los múltiples errores, herejías y