Página 71 - Profetas y Reyes (1957)

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Jeroboam
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impresión permanente en quienes le oyesen. Nunca deben temer los
rostros humanos los mensajeros del Señor, sino que han de destacarse
sin vacilar en apoyo de lo justo. Mientras ponen su confianza en
Dios, no necesitan temer; porque el que los comisiona les asegura
también su cuidado protector.
Habiendo entregado su mensaje, el profeta estaba por volverse,
cuando Jeroboam le dijo: “Ven conmigo a casa, y comerás, y yo te
daré un presente.” El profeta contestó: “Si me dieses la mitad de tu
casa, no iría contigo, ni comería pan ni bebería agua en este lugar;
porque así me está mandado por palabra de Jehová, diciendo: No
comas pan, ni bebas agua, ni vuelvas por el camino que fueres.”
1
Reyes 13:7-9
.
Habría convenido al profeta perseverar en su propósito de re-
gresar a Judea sin dilación. Mientras viajaba hacia su casa por otro
camino, fué alcanzado por un anciano que se presentó como profeta
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y, mintiendo al varón de Dios, le declaró: “Yo también soy profeta
como tú, y un ángel me ha hablado por palabra de Jehová, diciendo:
Vuélvele contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua.” El
hombre repitió su mentira una y otra vez e insistió en su invitación
hasta persuadir al varón de Dios a que volviese.
Por el hecho de que el profeta verdadero se dejó inducir a seguir
una conducta contraria a su deber, Dios permitió que sufriera el
castigo de su transgresión. Mientras él y el hombre que le había
invitado a regresar a Betel estaban sentados juntos a la mesa, la
inspiración del Todopoderoso embargó al falso profeta, “y clamó al
varón de Dios que había venido de Judá, diciendo: Así dijo Jehová:
Por cuanto has sido rebelde al dicho de Jehová, y no guardaste el
mandamiento que Jehová tu Dios te había prescrito, ... no entrará tu
cuerpo en el sepulcro de tus padres.”
1 Reyes 13:18-22
.
Esta profecía condenatoria no tardó en cumplirse literalmente.
“Como hubo comido del pan y bebido, el profeta que le había hecho
volver le enalbardó un asno; y yéndose, topóle un león en el camino,
y matóle; y su cuerpo estaba echado en el camino, y el asno estaba
junto a él, y el león también estaba junto al cuerpo. Y he aquí unos
que pasaban, y vieron el cuerpo que estaba echado en el camino, ...
y vinieron, y dijéronlo en la ciudad donde el viejo profeta habitaba.
Y oyéndolo el profeta que le había vuelto del camino, dijo: El varón
de Dios es, que fué rebelde al dicho de Jehová.”
1 Reyes 13:23-26
.