Página 248 - Palabras de Vida del Gran Maestro (1971)

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Palabras de Vida del Gran Maestro
la pequeñez de sus dones los excusa de presentar servicio a Cristo.
Si pudieran hacer algo grande, cuán gozosamente lo emprenderían;
pero debido a que sólo pueden servir en cosas pequeñas, creen que
están justificados por no hacer nada. En esto se equivocan. El Señor
está probando el carácter en la manera en que distribuye los talentos.
El hombre que deja de aprovechar su talento demuestra que es un
siervo infiel. Si hubiera recibido cinco talentos, los habría enterrado
lo mismo como enterró el único que recibió. El descuido de un solo
talento mostró que despreciaba los dones del cielo.
“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel”
La
importancia de las cosas pequeñas es a menudo menospreciada a
causa de su pequeñez; pero ellas proveen una gran parte de la actual
disciplina de la vida. En realidad no hay nada que no sea esencial
en la vida cristiana. El edificio de nuestro carácter se verá lleno de
riesgos si menospreciamos la importancia de las cosas pequeñas.
“El que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injus-
to”
Por la infidelidad en los deberes más pequeños, el hombre
roba a su Hacedor el servicio que le debe. Esta infidelidad tiene su
reacción sobre él mismo. No obtiene la gracia, el poder y la fortaleza
de carácter que pueden alcanzarse mediante una entrega sin reser-
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vas a Dios. Al vivir apartado de Cristo está sujeto a las tentaciones
de Satanás, y comete equivocaciones en su obra por el Maestro.
Por causa de que no es guiado por los debidos principios en las
cosas pequeñas, deja de obedecer a Dios en los asuntos de mayor
importancia que él considera como su obra especial. Los defectos
acariciados al tratar con los detalles menores de la vida, pasan a los
asuntos más importantes. Actúa según los principios a los cuales
se ha acostumbrado. Así las acciones repetidas forman los hábitos,
los hábitos forman el carácter, y por el carácter se decide nuestro
destino para el tiempo y la eternidad.
Únicamente merced a la fidelidad en las cosas pequeñas puede
el alma prepararse para actuar con fidelidad en las responsabilidades
mayores. Dios puso a Daniel y a sus compañeros en relación con los
grandes hombres de Babilonia, a fin de que estos paganos pudieran
llegar a familiarizarse con los principios de la verdadera religión.
En medio de una nación de idólatras, Daniel había de representar el
carácter de Dios. ¿Cómo llegó él a estar preparado para un puesto de
tanta confianza y honor? Fue su fidelidad en las cosas pequeñas lo