Página 251 - Palabras de Vida del Gran Maestro (1971)

Basic HTML Version

Cómo enriquecer la personalidad
247
de los alimentos, recordad que habéis de alimentar vuestra mente
con los mejores pensamientos. Si vuestra labor consiste en trabajar
la tierra, u os ocupáis en otra cosa, haced de vuestros deberes un
éxito. Aplicaos a lo que estáis haciendo. En todo vuestro trabajo,
representad a Cristo. Hacedlo todo como lo haría él si estuviera en
vuestro lugar.
Por pequeño que sea vuestro talento, Dios tiene un lugar para
él. Ese solo talento, sabiamente usado, realizará la obra que le fue
asignada. Mediante la fidelidad en los pequeños deberes, hemos de
trabajar según el plan de adición, y Dios obrará en nuestro favor
según el plan de multiplicación. Estas cosas pequeñas llegarán a ser
las más preciosas influencias en su obra.
Corra una fe viva cual hilo de oro, en toda la ejecución de los
deberes aun más humildes. Entonces toda la tarea diaria promo-
verá el crecimiento cristiano. Habrá una continua contemplación
de Jesús. El amor por él dará fuerza vital a cuanto se emprenda. Y
así, mediante el uso debido de nuestros talentos, podemos unirnos
por medio de una cadena de oro al mundo más elevado. Esta es la
verdadera santificación; porque la santificación consiste en la alegre
ejecución de los deberes diarios en perfecta obediencia a la voluntad
de Dios.
Pero muchos cristianos están esperando que se les presente algu-
na gran obra que hacer. A causa de que no pueden hallar un lugar
suficientemente grande para satisfacer su ambición, dejan de realizar
con fidelidad los deberes comunes de la vida. Estos parecen carecer
de interés para ellos. Día tras día dejan escurrir las oportunidades
que se les presentan de demostrar su fidelidad a Dios. Mientras están
esperando una obra grande, la vida se pasa, sus propósitos quedan
sin cumplirse, y su obra sin realizarse.
[295]
La devolución de los talentos
“Y después de mucho tiempo, vino el Señor de aquellos siervos,
e hizo cuentas con ellos”. Cuando el Señor arregle cuentas con sus
siervos, será examinado cuidadosamente el producto de cada talento.
La obra hecha revela el carácter del obrero.
Los que han recibido cinco talentos y los que han recibido dos,
devuelven al Señor los dones que les han sido confiados con la