Página 20 - Reavivamientos Modernos (1974)

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Reavivamientos Modernos
¿Está entonces libre para violar la ley de Dios? El apóstol Pablo
dice: “¿Abrogamos pues la ley por medio de la fe? ¡No por cierto!
antes bien, hacemos estable la ley”. “Nosotros que morimos al peca-
do, ¿cómo podremos vivir ya en él?” Y Juan dice también: “Este es
el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus manda-
mientos no son gravosos”
Romanos 3:31
;
6:21
;
Juan 5:3 (VM)
. En
el nuevo nacimiento el corazón viene a quedar en armonía con Dios,
al estarlo con su ley. Cuando se ha efectuado este gran cambio en el
pecador, entonces ha pasado de la muerte a la vida, del pecado a la
santidad, de la transgresión y rebelión a la obediencia y la lealtad...
La santificación: ¿Quién hace la obra?
Falsas teorías sobre la santificación,... debidas a que no se hizo
caso de la ley divina, o se la rechazó, desempeñan importante papel
en los movimientos religiosos de nuestros días. Esas teorías son
falsas en cuanto a la doctrina y peligrosas en sus resultados prácticos,
y el hecho de que hallen tan general aceptación hace doblemente
necesario que todos tengan una clara comprensión de lo que las
Sagradas Escrituras enseñan sobre este punto.
[15]
La doctrina de la santificación verdadera es bíblica. El apóstol
Pablo, en su carta a la iglesia de Tesalónica, declara: “Esta es la
voluntad de Dios, es a saber, vuestra santificación”. Y ruega así: “El
mismo Dios de paz os santifique del todo”
1 Tesalonicenses 4:3
;
5:23 (VM)
. La Biblia enseña claramente lo que es la santificación,
y cómo se puede alcanzarla. El Salvador oró por sus discípulos:
“Santifícalos con la verdad: tu Palabra es la verdad”.
Juan 17:17, 19
(VM)
. Y San Pablo enseña que los creyentes deben ser santificados
por el Espíritu Santo.
Romanos 15:16
. ¿Cuál es la obra del Espíritu
Santo? Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando viniere aquél, el Espíritu
de verdad, él os guiará al conocimiento de toda la verdad”.
Juan
16:13 (VM)
. Y el salmista dice: “Tu ley es la verdad”. Por la Palabra
y el Espíritu de Dios quedan de manifiesto ante los hombres los
grandes principios de justicia encerrados en la ley divina. Y ya que
la ley de Dios es santa, justa y buena, un trasunto de la perfección
divina, resulta que el carácter formado por la obediencia a esa ley
será santo. Cristo es ejemplo perfecto de semejante carácter. El dice:
“He guardado los mandamientos de mi Padre”. “Hago siempre las