Página 42 - Reavivamientos Modernos (1974)

Basic HTML Version

38
Reavivamientos Modernos
montar la corriente de la incredulidad. “La fe, si no tiene obras, es
muerta”. El cristiano es un hombre de pensamiento y de paciencia.
Su fe fija sus raíces firmemente en Cristo. Por la fe y las buenas
obras se mantiene espiritualmente fuerte y saludable, y su fuerza
espiritual aumenta mientras lucha para hacer las buenas obras de
Dios
Un mensaje actual y equilibrado
Sed muy cuidadosos, mis hermanos, en cuanto a la forma de
presentar el tema de la fe y las obras ante los oyentes, no sea que las
mentes se confundan...
No presente nadie la idea de que el hombre tiene poco o nada
que hacer en la gran obra de vencer, pues Dios no hace nada para
el hombre sin su cooperación. Tampoco se diga que después de que
habéis hecho todo lo que podéis de vuestra parte, Jesús os ayudará.
Cristo ha dicho: “Separados de mí nada podéis hacer”.
Juan 15:5
.
Desde el principio hasta el fin, el hombre ha de ser colaborador con
Dios. A menos que el Espíritu Santo actúe sobre el corazón humano,
tropezaremos y caeremos a cada paso. Los esfuerzos del hombre
solo no son nada sino inutilidad, pero la cooperación con Cristo
significa victoria...
No diga nadie que sus obras no tienen nada que ver con su
jerarquía y posición delante de Dios. En el juicio, se pronunciará
la sentencia de acuerdo con lo que ha sido hecho o lo que ha sido
dejado sin hacer.
Mateo 25:34-40
.
Se requieren esfuerzos y labor de parte del que recibe la gracia de
Dios, pues el fruto es el que manifiesta cuál es el carácter del árbol.
Aunque las buenas obras del hombre, sin fe en Jesús, no tienen más
[39]
valor que la ofrenda de Caín, sin embargo, cubiertas con los méritos
de Cristo, testifican de la idoneidad del que las hace para heredar
la vida eterna. Lo que es considerado como moral en el mundo no
alcanza la norma divina y no tiene más mérito delante del cielo que
el que tuvo la ofrenda de Caín
[40]
The Signs of the Times, 16 de junio de 1890
. (Plática matutina dada en Basilea,
Suiza, septiembre 17 de 1885.)
The Review and Herald, junio 11 de 1901
.
Mensajes Selectos 1:444-447
.