Una concesión especial de gracia espiritual, 4 de noviembre
Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron
aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los
apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las
oraciones.
Hechos 2:41, 42
.
Es cierto que en el tiempo del fin, cuando la obra de Dios en la tierra esté por
terminar, los fervientes esfuerzos realizados por los consagrados creyentes bajo la
dirección del Espíritu Santo irán acompañados por manifestaciones especiales del
favor divino. Bajo la figura de la lluvia temprana y tardía que cae en los países
orientales en el tiempo de la siembra y la cosecha, los profetas hebreos predijeron
el derramamiento de la gracia espiritual en una medida extraordinaria sobre la
iglesia de Dios. El derramamiento del Espíritu en los días de los apóstoles fue el
comienzo de la lluvia temprana, y gloriosos fueron los resultados. Hasta el fin del
tiempo, la presencia del Espíritu ha de morar con la verdadera iglesia.
Pero cerca del fin de la siega de la tierra, se promete una concesión especial
de gracia espiritual, para preparar a la iglesia para la venida del Hijo del Hombre.
Este derramamiento del Espíritu se compara con la caída de la lluvia tardía; y
los cristianos han de elevar sus peticiones al Señor de la mies “en la estación
tardía” en procura de este poder adicional. En respuesta, “Jehová hará relámpagos,
y os dará lluvia abundante”.
Zacarías 10:1
. “Hará descender sobre vosotros lluvia
temprana y tardía”.
Joel 2:23
.
A menos que los miembros de la iglesia de Dios tengan hoy una relación viva
con la Fuente de todo crecimiento espiritual, no estarán listos para el tiempo de la
siega. A menos que mantengan sus lámparas preparadas y ardiendo, no recibirán
gracia adicional en tiempo de necesidad especial.—
Los Hechos de los Apóstoles,
45
.
[320]
327