Completos en él, 22 de febrero
Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y
potestad.
Colosenses 2:10
.
Usted no podrá entrar al cielo con alguna deformidad o imperfección de
carácter. Durante el período de prueba de la vida debe recibir la preparación
necesaria. Si desea tener acceso a las moradas de la justicia cuando Cristo venga,
ahora debe ser objeto de la obra profunda del Espíritu Santo que se hace visible en
la experiencia personal. Esto lo hará completo en Cristo, quien es la plenitud de la
Divinidad corporalmente. En virtud del poder de la justicia de Cristo, podemos
abandonar toda iniquidad. Debe haber una conexión viviente entre la criatura
y su Redentor. El canal de comunicación entre ambos tiene que permanecer
continuamente abierto, para que el ser humano pueda crecer en la gracia y el
conocimiento de su Señor.
Sin embargo, cuántos no oran. Sienten que están bajo los efectos de la conde-
nación del pecado, y siguen pensando que no pueden acercarse a Dios, a menos
que logren conseguir algún mérito o que él se olvide de sus transgresiones. Dicen:
“Como no puedo presentarle manos santas, sin iras ni dudas, todavía no puedo
ir”. De este modo permanecen alejados de Cristo, y, mientras piensan así, están
pecando, puesto que sin él nada bueno podemos hacer.
El que comete un pecado, inmediatamente debería correr al trono de la gracia
para confesarlo a Jesús. Al mismo tiempo, debería llenarse de tristeza, porque el
pecado debilita la espiritualidad, aflige a los ángeles celestiales, y lastima y hiere
el amante corazón del Redentor. Pero cuando con contrición le pida perdón, crea
que él ya lo perdonó. No ponga en duda la gracia divina, ni rehuya el bálsamo de
su amor infinito.
Si un hijo desobedece y realiza algo condenable en contra suya, y luego
con tristeza de corazón viene a pedirle perdón, usted sabe perfectamente bien lo
que haría. Seguramente lo acercaría a su pecho para garantizarle que su amor
no ha cambiado, y que la transgresión está perdonada. ¿Será que usted es más
misericordioso que nuestro Padre que está en los cielos, que dio “a su Hijo
unigénito para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
Juan 3:16
? Usted debería ir a Dios del mismo modo como una criatura acude a sus
padres. Pídale perdón a Dios por sus errores, y ore para que por su gracia pueda
superar todos sus defectos de carácter.—
The Bible Echo, 1 de febrero de 1892
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