Página 207 - Servicio Cristiano (1981)

Basic HTML Version

La obra caritativa cristiana
203
La hospitalidad es un deber cristiano
Nuestra obra en este mundo consiste en vivir para el bien de
otros, en bendecir a los demás, en ser hospitalarios; y frecuentemente
sólo a costa de algunos inconvenientes podemos nosotros hospedar
a los que realmente necesitan nuestro cuidado y el beneficio de
nuestro trato y de nuestros hogares. Algunos evitan estas cargas
necesarias. Pero alguien debe llevarlas; y debido a que los hermanos
en general no aman la hospitalidad y no comparten igualmente
estos deberes cristianos, unos pocos de corazón generoso, y que
alegremente se identifican con estos casos que necesitan ayuda, se
ven sobrecargados.—
Testimonies for the Church 2:645
.
“No olvidéis la hospitalidad, porque por ésta algunos, sin saberlo,
hospedaron ángeles.” Estas palabras no han perdido fuerza con el
transcurso del tiempo. Nuestro Padre celestial continúa poniendo en
la senda de sus hijos oportunidades que son bendiciones disfrazadas;
y aquellos que aprovechan esas oportunidades encuentran mucho
gozo.—
La Historia de Profetas y Reyes, 96
.
Un proceso de prueba
Dios nos prueba por los incidentes comunes de la vida. Son
las cosas pequeñas las que revelan lo que el corazón encierra. Son
las pequeñas atenciones, los numerosos pequeños incidentes y las
simples cortesías de la vida, lo que constituye la suma de la felicidad
y es el descuido de las palabras bondadosas, animadoras y afectuosas
y las pequeñas cortesías, lo que ayuda a constituir la suma de la
desventura humana. Al fin se hallará que la abnegación por el bien
y la felicidad de los que nos rodean, constituye una gran parte del
[239]
registro de la vida que se guarda en el cielo.—
Testimonies for the
Church 2:133
.
Vi que en la providencia de Dios han sido colocados en estrecha
relación cristiana con su iglesia viudas y huérfanos, ciegos, mudos,
cojos y personas afligidas de varias maneras; es para probar a su
pueblo y desarrollar su verdadero carácter. Los ángeles de Dios
vigilan para ver cómo tratamos a estas personas que necesitan nuestra
simpatía, amor y benevolencia desinteresada. Esta es la forma en
que Dios prueba nuestro carácter. Si tenemos la verdadera religión