Página 264 - Servicio Cristiano (1981)

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Servicio Cristiano
Lo que hará que nuestras iglesias sean vigorosas y tengan éxi-
to en sus esfuerzos, no es la obra bulliciosa, sino la silenciosa y
humilde; no es la ostentación y la pompa, sino el esfuerzo pacien-
te, perseverante y acompañado de oración.—
Testimonies for the
Church 5:130
.
La humillación de la derrota resulta a menudo en una bendición
al mostrarnos nuestra incapacidad para hacer la voluntad de Dios
sin su ayuda.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 687
.
Los talentos del hombre humilde se necesitan para la obra de
casa en casa, y pueden lograr mucho más en esta obra que los dones
brillantes.—
Testimonies for the Church 9:37, 38
.
Todo el cielo está interesado en esta obra que los mensajeros de
Dios están llevando a cabo en el mundo, en el nombre de Jesús de
Nazaret. Es ésta una gran obra, hermanos y hermanas, y hemos de
humillarnos diariamente delante de Dios y no pensar que nuestra
sabiduría es perfecta. Debemos echar mano de la obra con fervor.
No hemos de orar a Dios que nos humille, porque cuando él tome
posesión de nosotros, nos humillará de un modo que no nos gustará.
Pero hemos de humillarnos nosotros mismos día tras día bajo la
poderosa mano de Dios. Hemos de obrar nuestra propia salvación
con temor y temblor. Aunque Dios es quien obra en nosotros el
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querer como el hacer por su buena voluntad, nosotros hemos de
cooperar con él mientras él obra por medio nuestro.—
The Review
and Herald, 12 de julio de 1887
.
Debemos esforzarnos por entrar por la puerta estrecha. Pero esta
puerta no gira fácilmente sobre sus goznes. No admite caracteres
dudosos. Hemos de luchar hoy por la vida eterna con una intensidad
proporcionada al valor del galardón que se nos promete. No es
el dinero o las tierras o nuestra posició en el mundo lo que nos
abrirá las puertas del paraíso. No es la dignidad ni los progresos
intelectuales lo que nos permitirá ganar la corona de la inmortalidad.
Sólo los mansos y humildes, los que han hecho de Dios su eficiencia,
recibirán este don.—
The Southern Watchman, 16 de abril de 1903
.
Cuando volváis de hacer obra misionera, no os alabéis a voso-
tros mismos, sino exaltad a Jesús; elevad la cruz del Calvario.—
Testimonies for the Church 5:596
.
Antes de la honra viene la humildad. Para ocupar un lugar ele-
vado ante los hombres, el cielo elige al obrero que como Juan el