Página 33 - Servicio Cristiano (1981)

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El llamado de Dios al servicio
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confundir las mentes de los hombres con errores especiosos, y así
destruir a las almas. Aquellos a quienes Dios ha confiado los tesoros
de su verdad han de permitir que la luz brille en medio de las tinie-
blas morales.—
Historical Sketches of the Foreign Missions of the
Seventh Day Adventist, 290
.
Dios exige que sus hijos brillen como luminarias en el mundo.
No se exige que lo hagan solamente los ministros, sino todo discípulo
de Cristo. Su conversación debe ser celestial. Y mientras disfrutan
de la comunión con Dios, querrán tener un intercambio con sus
semejantes, a fin de expresar por medio de sus palabras y hechos
el amor de Dios que anima sus corazones. De esta manera serán
luces en el mundo, y la luz transmitida por su intermedio no se
apagará.—
Testimonies for the Church 2:122, 123
.
Los seguidores de Cristo deben ser instrumentos de justicia,
obreros, piedras vivas, que emitan luz, a fin de que estimulen la
presencia de los ángeles celestiales. Se pide que sean canales, por
así decirlo, a través de los cuales fluya el espíritu de la verdad y la
justicia.—
Testimonies for the Church 2:126, 127
.
El Señor ha hecho de su iglesia el repositorio de la influencia
divina. El universo celestial está esperando que los miembros lleguen
a ser canales por los cuales la corriente de vida fluya al mundo, a
fin de que muchos sean convertidos, y a su vez puedan llegar a
ser canales por los cuales la gracia de Cristo corra para regar las
porciones desérticas de la viña del Señor.—
The Bible Echo, 12 de
agosto de 1901
.
Todo el que esté relacionado con Dios impartirá luz a los demás.
Si hay alguien que no tiene luz para dar, es porque no tiene relación
con la fuente de la luz.—
Historical Sketches of the Foreign Missions
of the Seventh Day Adventist, 291
.
Dios ha determinado que sus hijos den la luz a los demás; y
si ellos no lo hacen, y las almas permanecen en las tinieblas del
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error debido a que su pueblo deja de hacer lo que debiera haber
hecho, si hubiera sido vitalizado por el Espíritu Santo, rendirá cuenta
ante Dios de su falta. Hemos sido llamados de las tinieblas a su
luz maravillosa, para que revelemos las alabanzas de Cristo.—
The
Review and Herald, 12 de diciembre de 1893
.
Todos los que se han consagrado a Dios serán conductos de luz.
Dios los hace agentes suyos para comunicar a otros las riquezas de