Página 382 - Ser Semejante a Jes

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El amor de Jesús atrae a los pecadores al arrepentimiento, 23
de diciembre
Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será
echado fuera. Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí
mismo.
Juan 12:31, 32
.
Cristo vino para manifestar el amor de Dios al mundo, para atraer los corazones
de todos hacia él... El primer paso hacia la salvación es responder a la atracción
del amor de Cristo. Dios envía a la gente mensaje tras mensaje para suplicarle que
se arrepientan, para poder perdonarles y escribir perdón al lado de sus nombres.
¿No habrá arrepentimiento? ¿Serán desoídas sus exhortaciones? ¿Serán ignoradas
sus propuestas de misericordia y será completamente rechazado su amor?
¡Oh, así los pecadores quedarían del todo separados del medio por el cual
pueden lograr la vida eterna, pues sólo Dios perdona al penitente! Mediante la
manifestación de su amor, mediante los ruegos de su Espíritu, los invita ferviente-
mente a que se arrepientan, pues el arrepentimiento es don de Dios; y a quienes él
perdona, los hace arrepentirse previamente. El ser humano disfruta del gozo más
dulce debido a su sincero arrepentimiento ante Dios por causa de la transgresión
de su ley, y debido a la fe en Cristo como el Redentor y Abogado de los pecadores.
Cristo atrae a los pecadores mediante la manifestación de su amor para que
puedan comprender el gozo del perdón, la paz de Dios. Si responden a su atrac-
ción, entregando el corazón a la gracia divina, los guiará paso tras paso a un
conocimiento pleno de Dios, y esto es vida eterna.
Cristo vino a revelar la justicia y el amor de Dios al pecador para que el Sal-
vador diera a Israel arrepentimiento y remisión de pecados. Cuando el pecador
contempla a Jesús levantado en la cruz, sufriendo la culpabilidad de los transgre-
sores, llevando el castigo del pecado; cuando contempla el aborrecimiento de Dios
por el mal, manifestado en la terrible muerte en la cruz, y cuando contempla el
amor de Dios por la humanidad caída, es inducido al arrepentimiento hacia Dios
debido a la transgresión de la ley que es santa, justa y buena. Él ejerce fe en Cristo
porque el divino Salvador ha llegado a ser su Sustituto, su Garantía y su Abogado,
Aquel en quien se centraliza su misma vida. Dios puede mostrar su misericordia y
verdad al pecador arrepentido y puede conferirle su perdón y su amor...
El amor ilimitado de Cristo hacia los seres humanos está probado por sus
sufrimientos y su muerte. Él está dispuesto y puede salvar hasta lo sumo a todo el
que viene a Dios por él.—
Mensajes Selectos 1:380-382
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