Página 50 - La Segunda Venida y el Cielo (2003)

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La Segunda Venida y el Cielo
Un lugar lleno de gozo
—...El cielo está lleno de gozo. Resuena
con las alabanzas que se le rinden a Aquel que realizó un sacrificio
tan maravilloso en favor de la redención de la raza humana. ¿No
debería también llenarse de alabanza la iglesia de esta tierra? ¿Acaso
no deberían los cristianos publicar por todo el mundo la felicidad de
servir a Cristo? Los que hayan de unirse con el coro angelical en sus
himnos de alabanza deben aprender aquí en la tierra el cántico del
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cielo, cuya nota tónica es la acción de gracias.—
Testimonios para la
Iglesia 7:232
.
Jesús os recibirá, tan contaminados como estáis, y os lavará con
su sangre, y limpiará de vosotros toda contaminación, y os hará
idóneos para participar de la compañía de los ángeles celestiales,
en un cielo puro y armonioso. No hay contiendas ni discordias allí.
Todo es salud, felicidad y gozo.—
Maranata: El Senor Viene, 55
.
No existirá el dolor
—El dolor no puede existir en el ambiente
del cielo. Allí no habrá más lágrimas, ni cortejos fúnebres, ni mani-
festaciones de duelo. “Y la muerte no será más; ni habrá más gemido
ni clamor, ni dolor; porque las cosas de antes han pasado ya”. “No
dirá más el habitante: Estoy enfermo; al pueblo que mora en ella le
habrá sido perdonada su iniquidad”.
Apocalipsis 21:4
;
Isaías 33:24
(VM)
.—
El Conflicto de los Siglos, 734
.
La santidad reina suprema
—En el cielo, Dios es todo en todos.
Allí reina suprema la santidad; allí no hay nada que estropee la
perfecta armonía con Dios. Si estamos a la verdad en viaje hacia
allá, el espíritu del cielo morará en nuestro corazón aquí. Pero si no
hallamos placer ahora en la contemplación de las cosas celestiales;
si no tenemos interés en tratar de conocer a Dios, ningún deleite en
contemplar el carácter de Cristo; si la santidad no tiene atractivos
para nosotros, podemos estar seguros de que nuestra esperanza del
cielo es vana. La perfecta conformidad a la voluntad de Dios es el
alto blanco que debe estar constantemente delante del cristiano. Él se
deleitará en hablar de Dios, de Jesús, del hogar de felicidad y pureza
que Cristo ha preparado para los que le aman. La contemplación
de estos temas, cuando el alma se regocija en las bienaventuradas
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seguridades de Dios, es comparada por el apóstol al goce de “las
virtudes del siglo venidero”.—
Joyas de los Testimonios 2:342, 343
.
Perfecto orden
—Dios es un Dios de orden. Todo lo que se
relaciona con el cielo está en orden perfecto; la sumisión y una