Página 133 - Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio (1993)

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A un adventista de muchos años y su concubina
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Su curso de acción me fue mostrado claramente y en líneas bien
precisas. Nadie sabe lo que yo sé del desventurado pasado. Nunca
me preocupé de que alguien lo supiera, pero el fin de la vida de Ira
K no está lejano, y ¿habría él de pasar a la eternidad sin arrepentirse
de sus pecados y sin confesarlos? ¿Qué podrá Ud. decir cuando se
encuentre ante el tribunal de Dios?
¿Se manifiesta pecaminoso el pecado?
—Por tanto tiempo ha
estado él siguiendo los impulsos de su corazón corrupto, que el
pecado ya no le parece excesivamente pecaminoso. Pero ahora,
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cuando sus pensamientos han sido despertados a la seriedad de la
salvación de su alma, confío que podrá notar lo odioso del pecado.
Espero que Ud. confesará sus pecados antes que sea demasiado tarde.
Si Ira K muriera en su condición actual, amarrado a la iniquidad,
¿qué les espera a ambos cuando tengan que enfrentar el juicio? El
curso de acción que están siguiendo es triste y penoso. ¿Piensan que
Dios no ve todas esas cosas?...
El ojo de Dios ha estado sobre Uds. El ha señalado su conducta
engañosa. Ud. ha separado los afectos de Ira K de los de su paciente
esposa; ha mantenido su influencia sobre Ira K y él no se atreve a
romperla ni a desagradarla... De la misma manera que el archien-
gañador, Ud. ha fraguado mentiras, y él ha obrado sobre su mente
degradada, rebajada y pervertida a causa de sus propios pecados con
el propósito de hacerle ver las cosas bajo una luz completamente
distorsionada.
Ahora bien, si Dios ha tocado su corazón, como sinceramente
espero que lo ya ha hecho, Ud. humillará su corazón, caerá sobre
la Roca y será quebrantada. Confesará sus pecados, los abandona-
rá para siempre, y comenzará a vivir una vida nueva. Traerá a la
memoria su proceder en relación con una hija de Dios, llena de
cargas y gastada: la hermana K. Ella ha tenido sus faltas, pero no ha
despreciado la reprensión. Ha estado siempre dispuesta a inclinarse
ante la luz y la voluntad de Dios.
Pero como su caso me ha sido mostrado, y sus pecados me
fueron señalados, lo he guardado todo para mí, con la esperanza
que llegaría el tiempo cuando su espíritu duro sería enternecido. Le
imploro ahora que procure la salvación de su alma antes que sea
tarde para siempre. El pecado de la hermana K de buscar faltas en
los demás es cosa chica cuando se lo compara con pecados que Ud.