Página 158 - Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio (1993)

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Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio
curso que Ud. ha seguido, desmintiendo evidentemente la maldad
y degradación de tal proceder, ha llegado a ser un caso tan terrible.
Ud. no tiene idea del carácter agraviante del pecado.
Paciencia de Dios con los pecadores
—A Jonás se le pidió que
diera el mensaje que en 40 días Nínive sería destruida. Nínive se
arrepintió y Dios perdonó a la ciudad impía, pues reyes y nobles se
humillaron ante Dios. El Señor le concedió a Nínive la oportunidad
de arrepentirse. Si el Señor, en su gran misericordia, tratara su caso
de la misma manera, ¡cuán agradecida me sentiría! Si él le conce-
diera un tiempo de prueba durante el cual Ud. pudiera manifestar
el arrepentimiento del cual no hay que arrepentirse, porque ve y
siente la verdadera naturaleza del pecado, se detesta a Ud. misma
debido a su pecado, y de igual manera aborrece el pecado, el Señor
se manifestaría benigno; con tierna compasión y bondad amorosa.
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.
1 Juan 1:9
.
Yo creo que Ud. ha confesado su pecado, y que Dios se lo
perdonará tal como lo ha prometido. El único inconveniente que
todavía existe es la carencia de percepción de lo que realmente
significa el pecado de prostituir su cuerpo, entregándolo al uso de
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un adúltero, un fornicario, y a la vez participar de la obra en la causa
de Dios dando estudios bíblicos. Ud. está confundida al pensar que
el Señor la acompaña en el pecado de buscar voluntariamente el
abrazo de un adúltero mientras está ligada a su obra. Esta es todavía
su debilidad.
Misericordia divina hacia Nínive
—Le he presentado el asunto
de la misma manera como me fue presentado a mí, y le he dicho
que Dios aborrece todas esas cosas. Si su sensibilidad moral llega a
ser vivificada, es por el poder convertidor de Dios. Si su carácter ha
sido transformado y elevado, el Señor lo sabrá. Si Ud. ha alcanzado
una norma más alta y santa por medio del arrepentimiento, yo no
podría decir que el Señor no la consideraría de la misma manera
como consideró a Nínive.
Dijo el rey de Nínive: “Cúbranse de cilicio hombres y animales, y
clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino,
de la rapiña que hay en sus manos. ¿Quién sabe si se volverá y se
arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?
Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino;