Página 164 - Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio (1993)

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Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio
que los cubría. Ud. humilló su corazón delante de Dios, y él aceptó
su humillación. Pero pronto comenzó a ser descuidado otra vez, y
permitió que su mente se llenara de fantasías vanas e impuras. Ud.
se tornó un poco más cuidadoso, pero estaba totalmente engañado.
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Su mente volvió a estar activa para inventar medios para alcanzar su
objetivo...
Su gran pasión ha sido una apología del vicio. Su vida ha sido
una vergüenza; no hay en ella nada de lo cual gloriarse. Ud. caía en
una gran depresión si no hacía todo lo posible para lograr alguna
excitación, o no tenía una muchacha o una mujer que lo atrajera
y lo escuchara contar las aflicciones relacionadas con su esposa.
Vergüenza; la vergüenza debería alcanzarlo por su proceder.—
Carta
52, 1876
.
Conversión diaria para una obra sagrada
—Dios me ha mos-
trado tan bien su caso que no me atrevo a dejarlo seguir adelante en
el engaño acerca de su real condición. Temo mucho que Ud. malogre
su vida eterna, que luego de haber predicado a otros acerca de la
obligatoriedad de las demandas de la Ley de Dios, falle en cumplir
en su propia vida los principios de esa ley, y abandone la fe.
Ud. está tan absorto en Ud. mismo que, a menos que se consagre
a Dios, tenga una fe viva y diaria en él, y obtenga su gracia y su
poder, se constituirá en un estorbo para el avance de la verdad. No
puedo soportar que la obra de Dios sea dañada y sufra a causa
de su ineficiencia y sus errores ciegos. Ud. tiene que convertirse
diariamente, de lo contrario se tornará inepto para la sagrada obra
en la cual se ocupa. Yo sé mucho más de su temperamento peculiar
y de sus peligros de lo que otros pueden saber.
Apelación a la simpatía de las mujeres
—Sus problemas con
las hermanas han surgido como consecuencia de atraer su simpatía.
Ud. les cuenta sus pruebas y logra de ellas lástima, pues piensan que
Ud. es un gran sufriente. Entonces se rinde a sus sentimientos, y da
la apariencia de que está sobrellevando una vida casi de martirio. Así
las conduce a prestarle servicios y atenciones que no son apropiados,
y asume una actitud que lo expone fácilmente a la tentación. Ud. de-
bería haber aprendido, por la experiencia de sus pruebas del pasado,
a evitar cualquier actitud que tuviera la más mínima apariencia de
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familiaridad con las hermanas, casadas o solteras. Permita que sus