Página 192 - Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio (1993)

Basic HTML Version

188
Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio
si éste presenta un aspecto seductor. Las mujeres confían en Ud.
como un hombre piadoso y justo, y Ud. ha sacado ventaja de esa
confianza tomándose libertades con ellas; besándolas, yendo tan
lejos en prácticas seductoras y concupiscentes cuanto ellas le han
[228]
permitido ir. Esto ha sucedido no sólo con la hermana X, sino tam-
bién con otras. Me siento muy apenada cuando recuerdo que Ud. ha
manchado y contaminado más de una, dos, tres o cuatro mujeres con
sus insinuaciones y bajas adulaciones. Sus mimos han conducido
almas a la disipación y al vicio. ¡Y Ud. es un atalaya de los muros
de Sion, Ud. es un pastor...!
Ud. ha hecho aparecer las prácticas malas y licenciosas como
inofensivas, y hay quienes han sido desviados en sus propias con-
cupiscencias y seducciones porque no han tenido valor moral para
reprenderlo a Ud., como ministro, por sus prácticas inicuas. No han
sido pocos los que han sacrificado su conciencia, la paz mental y
el favor de Dios porque un hombre, a quien el pueblo ha puesto
como guardia sobre los muros de Sion, ha sido el causante de sus
tentaciones; un lobo vestido de oveja.
Muchos de los que se han mantenido incorruptibles caen en la
trampa que Satanás, mediante un mal pastor, les ha armado con
diferentes pretextos y excusas. Ud. ha disimulado las tendencias de
su corazón, opuestas a la pureza y la santidad. La mosca es seducida
por el brillo de la telaraña, el pez es atraído por la carnada que está
en el anzuelo, y luego es engañado y atrapado.
Manera errónea de abordar el consejo matrimonial
—Por su
proceder, Ud. ha rebajado cosas sagradas al nivel de lo común. Mu-
chos han estado al borde de la ruina, y han sido, por así decirlo,
tizones arrebatados del fuego, pero su conducta al derribar las barre-
ras que preservan la santidad de la relación familiar entre los esposos
y los planes programados para lograr que la esposa le comunica-
ra los secretos de su vida matrimonial, indujeron a los blandos de
ánimo, cautivados por Ud., a abrirle su corazón como lo harían a
un confesor católico, alentándolos a pensar que habían cometido un
error en haberse casado.
En todas las familias surgen, de vez en cuando, desentendimien-
tos. Se expresan pensamientos y sentimientos de los cuales Satanás
[229]
saca ventaja, pero si ambos esposos resisten al maligno y humillan
sus corazones ante Dios, esas dificultades pronto serán subsanadas