Página 85 - Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio (1993)

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El pecado de la permisividad
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las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día”.
Salmos 139:7-12
.
Dios está en todas partes. Ve, sabe todas las cosas, y entiende las
intenciones y determinaciones del corazón. Intentar ocultar el pecado
de su atención es tarea vana. Vio cuando nuestros primeros padres
pecaron en el Edén. Vio cuando Caín levantó su mano contra Abel
para matarlo. Observó los pecados del mundo antiguo, determinó
sus días, y los castigó con el diluvio. También vio los pecados de
su propio pueblo del pacto, los judíos, cuando se confabularon en
contra del Hijo de Dios.
El libro de memorias de Dios
—De la misma manera como
es registrada cada transgresión, todo asunto secreto será traído a
juicio. Pueden haber estado ocultos a los mortales, pueden haber
estado encubiertos de los buenos, de los puros, de los santos, de
los amigos y los enemigos; no obstante, Dios los ve. Todos los
pecados serán revelados en el día del juicio y, a menos que hayan
sido objeto de arrepentimiento previo, serán castigados de acuerdo
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con su magnitud, porque en el libro de memorias de Dios se lleva
un registro de todos los hechos humanos. Todas las acciones de la
vida, buenas o malas, se hallan registradas.
Es tan terrible el hecho que los pecados acumulados sean regis-
trados y, finalmente, expuestos, como que los profesos hijos e hijas
de Dios se aventuren a pecar contra sus propias conciencias, y por
sus pecados involucren a otros en la misma ruina, a pesar de la luz y
el conocimiento. Esto es un misterio. ¿Será que alguna vez han gus-
tado de las virtudes del reino por venir? ¿Habrán gozado alguna vez
de la dulce comunión con Dios? Por consiguiente, ¿cómo pueden
volverse a esas prácticas sensuales, condenadas y degradantes?
El día de las revelaciones de Dios
—El último día se aproxima.
Todos deberíamos considerar el hecho que Satanás está luchando,
justamente ahora, por el dominio de las almas. Está jugando la parti-
da de la vida por nuestras almas. ¿Será que cometeremos pecados
en los límites mismos de la Canaán celestial?
¡Cuántas revelaciones! El esposo llegará a saber, por primera vez,
acerca de los engaños y la falsedad practicados por la esposa, a quien
consideraba inocente y pura. La esposa, por primera vez, llegará a
conocer el caso de su esposo. Y los familiares y amigos podrán saber
cómo el error, la falsedad y la corrupción los había estado rodeando;