Página 169 - Testimonios para los Ministros (1979)

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La economía
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sarmiento mostrará el carácter de la vid. Quien sea plantado en Cristo
ascenderá a mayores alturas. En lugar de actuar arrebatadamente,
en lugar de impedir con vuestra severidad y aspereza que la fe y la
esperanza lleguen a los descarriados, el verdadero cristiano enseñará
a los ignorantes, reformará a los pecadores, consolará a los que
lloran, refrenará la opresión y la injusticia, e imitará a Cristo aun
en sus transacciones comerciales. En lugar de provocar reyertas
producirá paz y armonía.
Entre aquellos que han desempeñado puestos de confianza en
la obra de Dios ha habido manifestaciones de un espíritu duro,
injusto y crítico. A menos que quienes han albergado este espíritu
se conviertan, serán relevados de la responsabilidad de actuar en
las juntas de consejo, y aun en operaciones comerciales. A menos
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que se conviertan, sus voces no deben oírse en el consejo, porque el
resultado final es más perjudicial que beneficioso. El mal prevalece,
hace pecar al hombre en palabra, y la sospecha, la desconfianza,
los celos, las suspicacias, la mala forma de hablar y la injusticia se
manifiestan aun en relación con la causa de Dios. Un falso celo pasa
por el celo por la causa de Dios; pero las vestiduras miserables y
sucias del yo deben ser destruidas y en su lugar los hombres deben
aceptar la justicia de Cristo. La persecución que se está realizando
entre miembros de iglesia es una cosa muy terrible. Es cierto que
algunos han cometido errores y equivocaciones, pero es igualmente
cierto que esos errores y equivocaciones están muy lejos de ser tan
ofensivos a la vista de Dios como el espíritu duro y no perdonador de
aquellos que los critican y censuran. Muchos de los que no vacilan
en abrir juicio sobre otros, están cometiendo errores que, aunque no
se hacen manifiestos, llevan la mancha de una maldad mortífera que
está corrompiendo su vida espiritual.
El amor y la unidad
Dios quiere abrir los ojos de sus hijos profesos a fin de que
vean que deben amar a Dios sobre todas las cosas y a su prójimo
como a sí mismos si quieren ser salvos en su reino. Muchos están
dejando ver que no son guiados por el Espíritu de Cristo sino por otro
espíritu. Los atributos que ostentan difieren tanto de los atributos
de Cristo como las características satánicas. Es tiempo ya de que