Página 168 - Testimonios para los Ministros (1979)

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Testimonios para los Ministros
La orden para vosotros es: “Ve hoy a trabajar en mi viña”. Todos
nosotros somos obreros de Dios, y ninguno ha de quedar ocioso;
pero yo quiero preguntar: ¿Qué estáis haciendo por el Maestro a fin
de oír sus palabras de aprobación: “Bien, buen siervo y fiel; sobre
poco has sido fiel, sobre mucho te pondré”? Dios nunca comete un
error; nunca llama a los hombres buenos y fieles si no son buenos y
fieles
El espíritu de Jesús
3 de agosto de 1894
Cristo identifica su interés con el de la humanidad. La obra que
lleva las credenciales divinas es aquella que manifiesta el espíritu
de Jesús, que revela su amor, su cuidado, su ternura al tratar con las
mentes de los hombres. ¡Qué revelaciones recibiría el hombre si se
descorriera el velo y pudierais ver los resultados de vuestra labor
al relacionaros con los descarriados que necesitaban un trato más
juicioso para no ser desviados de la senda! “Por lo cual, levantad
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las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas
para vuestros pies, porque lo cojo no se salga del camino, sino que
sea sanado”.
Siempre tendremos personas tentadas con las cuales tratar, y es
esencial que nos convirtamos a Dios cada día, y seamos vasos que
puedan ser usados para honra y gloria de su nombre. El verdadero
valor del alma puede ser estimado únicamente por la cruz del Cal-
vario. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna”. Los que no están convertidos, los que no están
santificados, manifestarán la clase de espíritu que tienen. Revelarán
por sus gustos y aversiones que sus sentimientos naturales no se
hallan bajo el dominio de una voluntad santificada. La religión de
Jesucristo revolucionará al hombre entero. La verdad de Dios tiene
poder para transformar el carácter.
Necesitamos la fe que obra por el amor y purifica el alma. Una
fe que no produce este fruto no tiene ningún valor. El fruto del
[
Estudio adicional:
Joyas de los Testimonios 2:47
;
Joyas de los Testimonios 1:256
;
Testimonies for the Church 5:122
;
Testimonios para la Iglesia 2:498, 501, 529
;
Obreros
Evangélicos, 294-296
;
Consejos sobre el Régimen Alimenticio, 236, 237
.
]