Página 202 - Testimonios para los Ministros (1979)

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Testimonios para los Ministros
decida será un principio permanente en el alma. El incrédulo temor
será completamente arrasado ante la fe viviente. Contemplaremos el
carácter de Aquel que nos amó primero.
Mediante la contemplación del incomparable amor de Dios nos
apropiamos de su naturaleza. Cristo representó ante los hombres
y los ángeles el carácter del Dios del cielo. Demostró que cuando
la humanidad depende enteramente de Dios, los hombres pueden
guardar sus mandamientos y vivir, y su ley será como la niña de sus
ojos.
Los que preguntan por la senda de la vida no necesitan ser ricos
ni sabios, eruditos u honrados; sin embargo Dios avivará su entendi-
miento de tal manera que puedan comprender lo que necesitan saber
para ser salvos. La luz del cielo, proveniente del trono de Dios, está
brillando sobre la tierra, y Cristo dice: “Y yo, si fuere levantado de
la tierra, a todos atraeré a mí mismo”. Su bondadosa invitación está
saliendo hacia toda la humanidad; aquellos que la acepten hallarán
vida y salvación. Pedro escribe: “Gracia y paz os sean multiplicadas,
en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas
las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas
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por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos
llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha
dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis
a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la
corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”
Serenidad y consideración
14 de enero de 1894
El Señor pronto obrará con mayor poder entre nosotros, pero
existe el peligro de permitir que nuestros impulsos nos lleven adonde
el Señor no quiere que vayamos. No debemos dar un solo paso que
luego necesitemos desandar. Debemos actuar con seriedad y pru-
dencia, sin usar expresiones grandilocuentes ni dejarnos llevar por
desbordes sentimentales. Debemos pensar con serenidad y trabajar
sin excitación, porque habrá quienes se exciten fácilmente; estas
personas se entusiasmarán con expresiones imprudentes y emitirán
[
Estudio adicional:
Testimonies for the Church 4:101, 338, 371-383, 527
;
Obreros
Evangélicos, 333-336
.
]