Página 320 - Testimonios para los Ministros (1979)

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Testimonios para los Ministros
pios pervertidos “Sus ricos se colmaron de rapiña, y sus moradores
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hablaron mentira, y su lengua es engañosa en su boca”. El Señor
obrará para purificar a su iglesia. Os digo, en verdad, que el Señor
está por trastornar las instituciones [
veasé el Apéndice.
] que llevan
su nombre.
No puedo decir exactamente cuán pronto ha de comenzar este
proceso refinador, pero no será diferido por mucho tiempo. Aquel
cuyo aventador está en su mano limpiará su templo de su contami-
nación moral. Purificará cabalmente su estrado. Dios tiene un pleito
con todos los que practican la menor injusticia porque al hacerlo
ellos rechazan la autoridad de Dios y ponen en peligro sus intereses
en la expiación, la redención que Cristo ha emprendido en favor
de todo hijo e hija de Adán. ¿Valdrá la pena seguir una conducta
que Dios aborrece? ¿Valdrá la pena poner en vuestros incensarios
fuego extraño para ofrecer ante Dios, y decir que no hay ninguna
diferencia?
No ha sido orden de Dios que tanta cosa se centralice en Battle
Creek. Ahora existe el estado de cosas que me fue presentado como
una advertencia. Me duele el corazón al presenciarlo. El Señor dio
amonestaciones para impedir esta situación desmoralizadora, pero
no han sido escuchadas. “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la
sal se desvaneciere ¿con qué será salada? No sirve más para nada,
sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”.
Exhorto a mis hermanos a despertar. A menos que ocurra rápida-
mente un cambio, debo presentar los hechos al pueblo, porque este
estado de cosas debe cambiar; los hombres inconversos no deben
seguir siendo gerentes y directores en una obra tan importante y
sagrada. Junto con David nos vemos obligados a decir: “Tiempo es
de actuar, oh, Jehová, porque han invalidado tu ley”
[374]
El señor tiene un pleito con su pueblo
Cooranbong, Australia,
5 de julio de 1896
Debe tenerse el cuidado de enseñar a cada hombre su depen-
dencia de Dios, porque él es la fuente de toda sabiduría, poder y
[
Estudio adicional:
El Deseado de Todas las Gentes, 140-148
.
]