324
Testimonios para los Ministros
apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel.
Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta pa-
labra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis
apoyado; por tanto, os será este pecado como grieta que amenaza
ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene súbita
[383]
y repentinamente”.
“¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doc-
trina? ¿A los destetados? ¿a los arrancados de los pechos? Porque
mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón
tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá;
porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este
pueblo, a los cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansa-
do; y éste es el refrigerio; mas no quisieron oír. La palabra, pues,
de Jehová les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre
mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro
poquito allá; hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean quebranta-
dos, enlazados y presos. Por tanto, varones burladores que gobernáis
a este pueblo que está en Jerusalén, oíd la palabra de Jehová. Por
cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, e hicimos
convenio con el Seol; cuando pase el turbión del azote, no llegará a
nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la
falsedad nos esconderemos; por tanto, Jehová el Señor dice así: He
aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra
probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se
apresure. Y ajustaré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo
barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo”.
“Vuestra fortaleza”
“Porque así dijo Jehová, el Señor, el Santo de Israel: En descanso
y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra
fortaleza. Y no quisisteis”. “En aquel tiempo los sordos oirán las
palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la
oscuridad y de las tinieblas. Entonces los humildes crecerán en
[384]
alegría en Jehová, y aun los más pobres de los hombres se gozarán en
el Santo de Israel. Porque el violento será acabado, y el escarnecedor
será consumido; serán destruidos todos los que se desvelaban para
hacer iniquidad, los que hacían pecar al hombre en palabra; los que