Página 383 - Testimonios para los Ministros (1979)

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Elevad la norma
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es una prueba de que estáis haciendo la parte de la obra que os
corresponde.
Que nadie diga que está dominado por sentimientos y afectos
indebidos, por el amor ilícito, y que no puede deshacerse de ellos.
Esto es un engaño. Acariciáis el mal; lo fortalecéis. Lo amáis más
que a la verdad, la pureza, la justicia. No os aferráis a la ayuda divina,
desasiéndoos de las amistades dañinas y peligrosas. Os entregáis
dócilmente a un mal proceder, como si no fuerais moralmente libres.
Estudiad con oración la Palabra de Dios, cumplid sus demandas con
firmeza y resolución, como lo hicieron José y Daniel. Echad mano
de la ayuda que Dios os ha prometido.
Debéis escoger
¿Os obligará Dios a obedecer? ¿Forzará él vuestra voluntad?
Nunca. El Señor os ha dotado de talentos, inteligencia y raciocinio.
El ha enviado del cielo a su Hijo unigénito para que abriera un
camino para vosotros y para poner a vuestro alcance la inmortalidad.
¿Qué explicación podéis dar a Dios por vuestra debilidad, vuestra
desobediencia, vuestra impureza, vuestros malos pensamientos y
acciones?
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Dios ha señalado medios, si nosotros los usamos con diligencia
y con oración, para que ningún navío naufrague, sino que capee
la tempestad y ancle finalmente en el puerto de la gloria. Pero si
despreciamos y descuidamos estas provisiones y privilegios, Dios
no obrará un milagro para salvar a ninguno de nosotros y nos perde-
remos como Judas y Satanás.
No penséis que Dios va a hacer un milagro para salvar a las
almas débiles que albergan el mal, que practican el pecado, o que va
a introducir algún elemento sobrenatural en sus vidas para elevarlas
del ámbito del yo a una esfera más alta donde la tarea sea comparati-
vamente fácil y no requiera ningún esfuerzo especial, ninguna lucha
especial, ninguna crucifixión del yo; todos los que se demoran en
el campo de Satanás esperando que esto se haga, perecerán con los
obradores del mal. Serán repentinamente destruidos, y ya no habrá
remedio.
Si Dios ha hecho provisión para que el hombre tenga la vida
eterna, tiene formas de capacitarlo para que ejercite la santidad en su