Página 50 - Testimonios para los Ministros (1979)

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Testimonios para los Ministros
que vendrían para que estuvieran prevenidos. Dio a sus seguido-
res instrucciones preciosas que aun ellos no comprendieron hasta
después de su muerte, resurrección y ascensión. Cuando el Espíritu
Santo fue derramado sobre ellos, todas las cosas que él les había
dicho fueron traídas a su recuerdo.
Una traición a la confianza
Constituyó una traición a una confianza sagrada el tomar aquello
que Jesús se propuso que permaneciese en secreto, y publicarlo
a los demás, trayendo vituperio y menoscabo sobre la causa de
la verdad. El Señor ha dado a su pueblo mensajes oportunos de
advertencia, reprensión, consejo e instrucción, pero no es apropiado
sacar estos mensajes de su contexto para colocarlos donde parecerán
dar fuerza a mensajes de error. En el folleto publicado por el Hno.
S. y sus asociados, él acusa a la iglesia de Dios de ser Babilonia
e insta a separarse de la iglesia. Esta obra no es ni honorable ni
justa. Al compilar ese trabajo, han usado mi nombre y mis escritos
para sostener lo que yo desapruebo y denuncio como error. Las
personas a quienes este panfleto ha de alcanzar cargarán sobre mí la
responsabilidad de esta falsa posición, cuando esto es completamente
contrario a las enseñanzas de mis escritos y a la luz que Dios me ha
dado. No vacilo en decir que aquellos que insisten en llevar adelante
esta obra se hallan grandemente engañados.
Un mensaje falso
Durante años he dado mi testimonio en el sentido de que cuando
se levantan personas que aseveran tener gran luz, y sin embargo,
abogan por la demolición de lo que el Señor ha estado edificando por
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medio de sus agentes humanos, están muy engañados y no trabajan
en cooperación con Cristo. Los que aseveran que las iglesias adven-
tistas constituyen Babilonia, o parte alguna de Babilonia, deberían
permanecer en casa. Deténganse y consideren cuál es el mensaje
que debe ser proclamado en este tiempo. En lugar de trabajar con
los agentes divinos para preparar un pueblo que pueda subsistir en el
día del Señor, se han colocado al lado de aquel que es el acusador de
los hermanos, quien los acusa día y noche delante de Dios. Agentes
satánicos que proceden de abajo, han inspirado a los hombres a