Página 122 - La Temperancia (1976)

Basic HTML Version

118
La Temperancia
se ha provisto, a fin de ser elevados y ennoblecidos? ¿Por qué se
degradan a sí mismos por la complacencia del apetito pervertido?
¿Por qué no se alzan en la fuerza de Jesús, para vencer en su nombre?
Jesús oirá la más débil oración que podamos ofrecer. Se compadece
de la debilidad de cada alma. Se ha puesto ayuda para cada uno
sobre Aquel que es poderoso para salvar. Te señalo a Jesucristo, el
Salvador del pecador, quien sólo puede darte poder para vencer en
todas las cosas.
Coronas para todos los que triunfen
—El cielo vale la pena
cualquier sacrificio de nuestra parte. No podemos correr ningún
peligro en este asunto. En esto no debemos arriesgarnos. Debemos
saber que nuestros pasos están ordenados por el Señor. Que Dios
nos ayude en nuestra gran obra de vencer. El tiene coronas para
todos los que triunfan. Tiene ropas blancas para los justos. Tiene
un mundo eterno de gloria para aquellos que buscan gloria, honor
e inmortalidad. Todo aquel que entre en la ciudad de Dios, lo hará
como triunfador. No entrará en ella como un criminal condenado,
sino como un hijo de Dios. Y la bienvenida para todos los que entren,
será: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para
[102]
vosotros desde la fundación del mundo”.
Mateo 25:34
.
Con placer hablaré palabras que ayuden a las almas temblorosas
a aferrarse de la fe en el poderoso Ayudador, para que desarrollen un
carácter que Dios contemplará complacido. El Cielo podrá invitarlas
y presentarles sus bendiciones más escogidas, y ellas pueden tener
toda facilidad para desarrollar un carácter perfecto; pero todo será
en vano a menos que ellas estén dispuestas a ayudarse a sí mismas.
Deben hacer uso de sus propias facultades, recibidas de Dios, o se
hundirán cada vez más y no tendrán ningún valor para el bien, ni
en este mundo ni en la eternidad.—
Christian Temperance and Bible
Hygiene, 147-149
.