Página 147 - La Temperancia (1976)

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Lo que abarca la verdadera temperancia
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Temperancia en la alimentación
—Los principios de la tem-
planza deben llevarse más allá del mero consumo de bebidas al-
cohólicas. El uso de alimentos estimulantes indigestos es a menudo
igualmente perjudicial para la salud, y en muchos casos, siembra
las semillas de la embriaguez. La verdadera temperancia nos en-
seña a abstenernos por completo de todo lo perjudicial, y a usar
cuerdamente lo que es saludable. Pocos son los que comprenden
debidamente la influencia que sus hábitos relativos a la alimentación
ejercen sobre su salud, su carácter, su utilidad en el mundo y su
destino eterno. El apetito debe sujetarse siempre a las facultades
morales e intelectuales. El cuerpo debe servir a la mente, y no la
mente al cuerpo.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 605
.
Comer demasiado o con mucha frecuencia
—Los que comen
y trabajan intemperantemente e irracionalmente, hablan y actúan
irracionalmente. No es necesario beber bebidas alcohólicas para ser
intemperante. El pecado de intemperancia en el comer—comer con
mucha frecuencia, demasiado, y de abundante y malsano alimento—
destruye la acción saludable de los órganos digestivos, afecta el
cerebro, y pervierte el juicio, perturbando el pensamiento y la acción
saludable, racional y tranquila.—
Christian Temperance and Bible
Hygiene, 155
.
Los que después que la luz ha venido a ellos, no comen ni beben
por principio, y en cambio son dominados por el apetito, no serán
tenaces en ser gobernados por principio en otras cosas.—
The Health
Reformer, agosto de 1866
.
También la temperancia en el vestir
—El pueblo de Dios tiene
que aprender el significado de la temperancia en todas las cosas.
Tiene que practicarla en comer, beber y vestirse. Toda indulgen-
cia propia debe ser desechada de sus vidas. Antes de que puedan
comprender realmente el significado de la verdadera santificación
y de la conformidad a la voluntad de Cristo, deben, por la coopera-
ción con Dios, obtener el dominio sobre los hábitos y las prácticas
equivocadas.—
Medical Ministry, 275
.
Temperancia en el trabajo
—Debemos practicar la temperancia
en nuestra labor. No es nuestro deber colocarnos donde tengamos
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que trabajar en exceso. A veces, algunos serán puestos donde esto
es necesario, pero debería ser la excepción, no la regla. Debemos
practicar la temperancia en todas las cosas. Si honramos al Señor