Página 160 - La Temperancia (1976)

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Capítulo 4—El ejemplo de Daniel
No podemos tener una correcta comprensión del tema de la
temperancia hasta que lo consideremos desde el punto de vista de
la Biblia. Y en ninguna parte podremos encontrar una ilustración
más abarcante y convincente de la verdadera temperancia y las
bendiciones que la acompañan que la que brinda la historia del
profeta Daniel y sus compañeros en la corte de Babilonia.—
The
Signs of the Times, 6 de diciembre de 1910
.
Cuando el pueblo de Israel, su rey, sus nobles y sacerdotes,
fueron llevados a la cautividad, se eligieron de entre ellos cuatro
personas para servir en la corte del rey de Babilonia. Uno de estos era
Daniel, quien en su temprana juventud prometía llegar a la notable
capacidad desarrollada en los años posteriores. Estos jóvenes eran
todos de principesco abolengo, y se los describe como muchachos
en quienes no había “tacha alguna, y de buen parecer, y enseñados
en toda sabiduría, y sabios en ciencia, y de buen entendimiento, e
idóneos para estar en el palacio del rey”.
Daniel 1:4
. Percibiendo los
talentos superiores de estos jóvenes cautivos, el rey Nabucodonosor
determinó prepararlos para ocupar importantes posiciones en su
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reino. A fin de que pudieran estar plenamente capacitados para la
vida en la corte, de acuerdo con la costumbre oriental había de
enseñárseles el idioma de los caldeos, y debían estar sujetos durante
tres años a un curso completo de disciplina física e intelectual.
Afrontando la prueba
—Entre las viandas colocadas ante el rey
se hallaba la carne de cerdo y otras carnes declaradas inmundas por
la ley de Moisés, y que a los hebreos les habían sido expresamente
prohibidas como alimento. Aquí Daniel fue colocado en una severa
prueba. ¿Se adheriría él a las enseñanzas de sus padres concernientes
a las carnes y bebidas, y ofendería al rey y probablemente perdería
no solamente su posición sino su vida? ¿O desobedecería el manda-
miento del Señor, y retendría el favor del rey, obteniendo así grandes
ventajas intelectuales y las más halagüeñas perspectivas mundanas?
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