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La Temperancia
Mediante el apetito, Satanás dominó la mente y el ser. Miles que
podrían haber vivido, han bajado prematuramente a la tumba, como
desechos físicos, mentales y morales. Tenían buenas facultades,
pero lo sacrificaron todo a la complacencia del apetito que los llevó
a aflojar las riendas, quedando a merced de la concupiscencia.—
Testimonies for the Church 3:561, 562
.
Satanás triunfa en su funesta obra
—Satanás se regocija al ver
cómo la familia humana se hunde cada vez más en el sufrimiento y
la miseria. Sabe que las personas que tienen malos hábitos y cuerpos
malsanos no pueden servir a Dios con tanto fervor, perseverancia
y pureza como si estuvieran sanas. Un cuerpo enfermo afecta el
cerebro. Con la mente servimos al Señor. La cabeza es la capital del
cuerpo. ... Satanás triunfa en la funesta obra que realiza haciendo
que la familia humana se complazca en hábitos que hacen que sus
miembros se destruyan a sí mismos y unos a otros. Por este medio
despoja a Dios del servicio que le es debido.—
Spiritual Gifts 4:146
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